Mejora de las estructuras viarias
En el post Normativa comunitaria en materia de Seguridad Vial hablamos sobre las decisiones tomadas en el seno de la Unión respecto a la movilidad y medios de transporte dentro de Europa. Mediante las Orientaciones de seguridad vial de la UE para 2011-2020 se establecen los 7 objetivos siguientes para este periodo que está a punto de finalizar:
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- Objetivo n° 1: Mejora de la educación y la formación de los usuarios de la carretera
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- Objetivo n° 2: Mayor cumplimiento de las normas de circulación
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- Objetivo n° 3: Mayor seguridad de las infraestructuras viarias
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- Objetivo nº 4: Vehículos más seguros
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- Objetivo nº 5: Promoción del uso de las tecnologías modernas para aumentar la seguridad vial
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- Objetivo n° 6: Mejora de los servicios de emergencia y atención tras las lesiones
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- Objetivo n° 7: Protección de los usuarios más vulnerables de la carretera
Comentamos las orientaciones establecidas para los objetivos 1 y 2 en el post Orientaciones de seguridad vial de la UE para 2011-2020. Objetivos 1 y 2. Hoy nos centraremos en el tercer objetivo: mejora de las infraestructuras viarias.
1- Antecedentes
La mejora de la infraestructura viaria y la introducción de procedimientos pueden contribuir notablemente a reducir la frecuencia y gravedad de los accidentes de circulación. Dando a la red viaria una configuración explícita, los diseñadores pueden influir en el comportamiento de los usuarios. La aplicación del concepto de vía autoexplicable permitirá mejorar los comportamientos de los conductores al ofrecer mayor información sobre las velocidades adecuadas. Además, la creación de un entorno clemente (en particular barreras laterales y arcenes de carretera), en el que el error humano no entrañe necesariamente la muerte o lesiones graves, puede contribuir a hacer que las carreteras sean más seguras.
El Parlamento Europeo ha pedido en reiteradas ocasiones que se efectúen sistemáticamente estudios de repercusión en la seguridad respecto de las nuevas infraestructuras financiadas con fondos europeos y que se elaboren a escala europea guías referentes a la aplicación de las medidas de seguridad vial con menor coste y a la realización de auditorías de seguridad.
Tal y como se señala en el Libro Blanco (Libro Blanco sobre el futuro de Europa: Vías para la unidad de la UE de 27 Estados miembros), cuando se examinan nuevos proyectos de carreteras debe efectuarse un estudio de repercusión en la seguridad para comprobar que los proyectos no tienen efectos negativos en la seguridad de la zona considerada. Hay que establecer una metodología comunitaria para realizar esos estudios. Acto seguido, deben realizarse auditorías de seguridad para verificar las obras realmente llevadas a cabo en las diversas fases del proyecto viario.
Las mejoras introducidas en las vías públicas salvan vidas y la Comunidad debe desempeñar un papel importante para fomentarlas. Para ello dispone de dos medios principales:
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- la elaboración de guías técnicas a escala de la Unión Europea, que pueden ser utilizadas con carácter voluntario por los profesionales de la seguridad, y,
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- la armonización de procedimientos, normas y equipamientos de seguridad en la red viaria transeuropea.
En espera de que se introduzcan las mejoras necesarias en la red actual, la Comisión ha comenzado a armonizar los criterios aplicables para determinar los puntos negros, así como los medios necesarios para dar a conocer su presencia a los usuarios que no están familiarizados con los lugares en cuestión. Sobre la base de esta labor y tal como anunció en el Libro Blanco, la Comisión tiene previsto introducir, en el marco de una propuesta legislativa relativa a la seguridad de las infraestructuras viarias, una definición armonizada de los puntos negros, una señalización comunitaria y medidas de información de los automovilistas, así como medidas correctivas.
Otra medida de interés la constituyen los programas europeos de evaluación de las carreteras, cuyo objetivo consiste en ofrecer a los usuarios mayor información sobre los riesgos que corren y en concienciar de la necesidad de invertir en su mejora. Las carreteras que no ofrecen protección suficiente en caso de colisión o que tienen limitaciones de velocidad inadecuadas reciben una puntuación negativa. Es de esperar que este mecanismo, combinado con un sistema de estrellas que informan del riesgo de accidente que presenta la carretera en cuestión, induzca a los usuarios a conducir con mayor prudencia. El objetivo final consiste en contribuir a reducir la proporción de carreteras y túneles europeos de alto riesgo.
Varias asociaciones de automovilistas han impulsado un programa de evaluación de las carreteras, denominado EuroRAP (European Road Assessment Programme). Lo que se pretende es proporcionar a los conductores de toda Europa información, basada en criterios objetivos, sobre el nivel de seguridad de las principales carreteras que utilizan. La Comisión respalda este nuevo proyecto.
2- Elaboración de guías técnicas sobre seguridad de infraestructuras
La existencia de directrices nacionales ha resultado útil en algunos Estados miembros. En este mismo orden de ideas, convendría elaborar guías técnicas sobre seguridad de las infraestructuras que recordaran una serie de principios universales, ilustrándolos con estudios de casos, a fin de ayudar a los profesionales que participan, a escala local y regional, en la elaboración y aplicación de medidas de seguridad vial. La Comisión ya subrayó en su Libro Blanco la importancia de medidas tales como la aproximación de las características técnicas de las infraestructuras y la armonización básica de la señalización viaria, incluidas las señales de mensaje variable.
En la propuesta de directiva ya citada, la Comisión abogará por la elaboración de guías sobre seguridad de las infraestructuras e información de los conductores. Los ámbitos prioritarios serán las medidas de escaso coste – tanto en los puntos de alto riesgo como en determinados tramos de carretera o en una zona geográfica determinada -, la auditoría de seguridad, la gestión de la seguridad en zonas urbanas, la reducción de la velocidad y las infraestructuras clementes. Estas guías podrán evolucionar y pasar a formar parte de los modelos de pliegos de condiciones europeos que se emplean en las convocatorias para construcción y mantenimiento de infraestructuras viarias. De este modo se potenciará la competencia transnacional al mejorar las ofertas en términos de calidad y precio. También cabe destacar los efectos de simplificación y normalización administrativa.
La Comisión facilitará la recopilación y divulgación de información sobre las mejores prácticas en materia de auditoría y estudio de repercusión de las carreteras. Respaldará proyectos de demostración que apliquen las orientaciones comunitarias sobre seguridad de las infraestructuras, especialmente en el VI Programa Marco de Investigación, y, en el momento oportuno, en ámbitos tales como la auditoría de seguridad, la gestión de la seguridad en zonas urbanas y la evaluación de los efectos en la seguridad, supeditará a la aplicación de estas orientaciones la obtención de fondos para todos los proyectos de infraestructuras financiados por la Unión Europea, incluida la red viaria transeuropea.
3- Red viaria transeuropea (RTE)
En 1996, el Consejo encomendó a la Unión Europea la tarea de garantizar a los usuarios de las redes transeuropeas un nivel de servicios, comodidad y seguridad elevado y homogéneo. Esta obligación legal, unida al considerable crecimiento del transporte internacional en los últimos años, entraña la mejora de la seguridad de la red viaria transeuropea.
Se efectuará un estudio para determinar el potencial de reducción del número de víctimas que puede suponer una mayor armonización de las normas de seguridad, de la señalización viaria y de las normas de ingeniería para las carreteras y el equipo viario (teniendo en cuenta otros trabajos internacionales, como los de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas).
Ya se han adoptado varias normas europeas, en particular sobre equipamiento de seguridad vial. Estas normas deberán perfeccionarse progresivamente para basarse en criterios de eficacia.
La Comisión elaborará directrices con miras a establecer un vínculo entre financiación comunitaria de esta red y aumento de la seguridad.
4- Seguridad de los túneles
Muchas infraestructuras viarias, entre ellas los túneles, se construyeron varias décadas atrás, en una época en la que la densidad del tráfico y las características de los vehículos eran distintas de las de hoy en día. A raíz de ciertos accidentes recientes ocurridos en túneles, la Comisión presentó en diciembre de 2002 una propuesta de directiva que tenía como objetivo proporcionar a los ciudadanos europeos un nivel de seguridad mínimo en los túneles de carretera situados en la red transeuropea.
Las medidas propuestas se centran en la organización y los equipamientos técnicos. Atendiendo a la diversidad de los túneles, desde el punto de vista tanto funcional como de la seguridad, las medidas deberán entrar en vigor de forma progresiva. Los túneles de alto riesgo, es decir, algunos de los más antiguos o los diseñados para soportar un volumen de tráfico inferior al actual o previsto, deberán ser objeto de obras de rehabilitación con carácter prioritario.
Asimismo, la Comisión prestará la debida atención a los medios de seguridad previstos en los proyectos de infraestructuras que incluyan tramos de túneles y reciban ayudas comunitarias, especialmente con cargo al presupuesto de la red transeuropea de transporte.
Como ya hizo en 2002, la Comisión tiene la intención de subvencionar proyectos de información de los usuarios sobre la seguridad en los túneles.
5- Nuevo concepto de carretera inteligente y GALILEO
La detección anticipada de condiciones anormales de circulación y la transmisión de los datos pertinentes al conductor contribuirán a incrementar notablemente la seguridad vial.
La detección de situaciones anormales de circulación podrá perfeccionarse en los próximos años utilizando los propios vehículos como sensores y a través de la centralización de los datos en centros de control de la circulación viaria gracias a los múltiples sistemas de comunicación disponibles. Una cooperación más amplia entre los sectores público y privado en este ámbito ha de contribuir a establecer con mayor rapidez procedimientos armonizados más eficaces y baratos, por ejemplo facilitando al sector privado el acceso a los datos sobre la circulación y creando un marco jurídico y de ejecución estricto para el desarrollo de servicios de información sobre el tráfico.
Cualquier situación anormal se podrá transmitir a los conductores mediante los diversos sistemas disponibles, señales de mensaje variable, servicios radiofónicos de información viaria, etc.
La introducción de sistemas armonizados de telepeaje, que ha sido recientemente objeto de una propuesta de directiva de la Comisión, reducirá la saturación y, por ende, el riesgo de accidente en las áreas de peaje.
La puesta en servicio del sistema europeo de posicionamiento por satélite GALILEO desempeña una función importante gracias a la precisión que aporta este sistema y la mayor fiabilidad de la información transmitida. Se pondrán a disposición de automovilistas y autoridades competentes sistemas más precisos y eficaces en los siguientes campos:
– Sistemas de navegación y guía basados en la cartografía digital, a la que se añadirá información de seguridad dirigida a los conductores sobre los peligros estáticos (puntos negros, etc.) y los peligros dinámicos (hielo en el pavimento, circulación densa, etc.) que va a encontrar.
– Información sobre la circulación, que podrá filtrarse a fin de responder estrictamente a las necesidades y la situación del conductor.
– Sistema de alerta en caso de accidente, que transmite automáticamente la información esencial al puesto de socorro más cercano.
– Técnicas de «rastreo» como, por ejemplo, seguimiento de vehículos dedicados al transporte de mercancías peligrosas, de vehículos robados o de vehículos utilizados en actividades delictivas.
Estos aspectos también se ampliarán en la comunicación de Comisión anteriormente citada sobre el programa eSafety, relativo al despliegue de las nuevas tecnologías de seguridad a bordo de los vehículos.
Medidas propuestas
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- Proponer una directiva marco sobre la seguridad de las infraestructuras viarias con miras a la introducción de un sistema de gestión armonizado de los puntos negros y de auditoría de seguridad vial de las carreteras de la red transeuropea (RTE).
- Elaborar guías técnicas sobre infraestructuras, referidas a medidas de escaso coste, métodos de auditoría, gestión de la seguridad en zonas urbanas, técnicas de moderación de la velocidad y arcenes clementes.
- Elaborar una guía de buenas prácticas para promover la seguridad de los pasos a nivel.
- Evaluar los efectos en la seguridad de los proyectos que reciban fondos comunitarios y abarquen una zona completa.
- Adaptar al progreso técnico las normas comunitarias aplicables a los equipamientos viarios y garantizar un nivel de protección elevado mediante adaptaciones que hagan los bordes de las carreteras menos peligrosos en caso de accidente.
- Llevar a cabo proyectos de investigación y demostración sobre las «carreteras inteligentes».
- Garantizar un nivel elevado de seguridad en los túneles a través de la normativa y la información a los usuarios.