La lluvia dispara los accidentes de tráfico en un 8% en toda España
Este mes de abril ha arrancado con un desplome de las temperaturas y lluvias en prácticamente toda la península; un tiempo que hace honor a una de las frases más célebres de nuestro refranero: “en abril, aguas mil”. Por desgracia, a pesar de la necesidad de un poco de lluvia para los cultivos, lo cierto es que esta conlleva ciertos riesgos para los conductores, especialmente para aquellos que circulan sobre dos ruedas.
De hecho, y según los datos que maneja el comparador de seguros de coche Acierto.com, conducir con lluvia reduce la visibilidad e incrementa las posibilidades de sufrir aquaplanning y otros incidentes que pueden acabar terminando en un siniestro. Tal es así, que la lluvia hace que se disparen los accidentes de tráfico casi un 8%, tanto en motocicletas como en coches y otros vehículos. Esta es una de las razones por las que aquellas provincias más lluviosas registran un mayor número de partes de este tipo.
¿Me cubre el seguro si tengo un accidente por culpa de la lluvia?
Pero, ¿qué pasa si tengo un accidente de coche por culpa de la lluvia?, ¿y si me resbalo con la moto?, ¿me cubre el seguro? El comparador responde: depende de la póliza que tengas contratada. Sí, porque por regla general los seguros básicos únicamente cubren la responsabilidad civil. Por ejemplo, los daños que causes a otro conductor con tu coche o si sales disparado del vehículo. En estos casos, si el coche sufre daños o te lesionas, lo habitual es que no recibas ninguna indemnización.
Para eso será necesario que tu seguro incluya los Accidentes del Conductor. Este suele incluir los gastos sanitarios y posterior rehabilitación. Para que el vehículo esté cubierto tendrías que contratar un todo riesgo, con cobertura de daños propios. No obstante, podrías acabar recibiendo alguna compensación económica si se demuestra que la vía estaba en mal estado. En este caso la reclamación sería al Ayuntamiento de la localidad, al Estado o la Comunidad y a su seguro de Responsabilidad Patrimonial, en función de donde se ubique la carretera.
Accidentes más frecuentes con lluvia
Conocer cuáles son los accidentes más habituales con lluvia también será de ayuda, pues nos hará prestar más atención en determinadas maniobras. Los más habituales se producen fruto de la falta de visibilidad, en giros, con vehículos más pequeños como las motos. De hecho y por desgracia, en 4 de cada 10 de estos casos la culpa es del coche. También son frecuentes las salidas de vía, las colisiones por alcance trasero y los atropellos a peatones.
La falta de experiencia, una mala maniobra, un error al calcular la velocidad o intencionalidad de otro vehículo y la pérdida de control del vehículo se suman a la lista. Circular de forma negligente o temeraria, a gran velocidad y frenar repentinamente son otras causas de accidente.
En cuanto a mayor siniestralidad y aunque en Andalucía no se registren tantas lluvias como en otras zonas de España, la comunidad se encuentra a la cabeza en número de percances, junto con Cataluña y Castilla León. Por sexo, son ellos los que tienen un mayor número de accidentes graves -com víctimas mortales o heridos-.
Consejos para conducir con lluvia con seguridad
El comparador de seguros de moto Acierto.com también ha recabado una serie de consejos para que conduzcas con lluvia con más seguridad. Sí, porque la falta de experiencia y la desinformación son dos aspectos clave a la hora de tener un accidente de este tipo.
Por ejemplo, el mantenimiento -ya de por sí, clave- será fundamental, en especial el de los neumáticos, cuyo dibujo deberíamos revisar con regularidad. Probar el nivel de los frenos para calcular cuánto tiempo nos llevará parar en caso de lluvia es una precaución muy útil también. No olvides que el rendimiento de la batería baja cuando descienden las temperaturas.
Ya en la carretera y como regla general, seremos más prudentes y aumentaremos la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede. La distancia de frenado aumenta hasta un 40% con lluvia. La idea es conducir de una manera más suave, especialmente durante las primeras gotas, cuando el agua se mezcla con el aceite y otros componentes que están sobre el asfalto.
En las curvas dibujaremos una trayectoria lo más abierta posible, y trataremos de evitar el carril central, donde incrementan las posibilidades de encontrarse con aceites de otros vehículos. Además, y dado que se reduce la visibilidad, deberemos intentar ser lo más visibles posibles para el resto de conductores de la vía. Así que si estas piezas comentadas son de colores fluorescentes, tanto mejor.
En cuanto a los motoristas y más específicamente, será básico equiparse correctamente con el objetivo de que la lluvia no resulte una incomodidad: guantes y cubreguantes, casco integral con visera -que untaremos con un líquido específico que repela el agua y evite el empañamiento-, una chaqueta impermeable, un mono o pantalón de iguales características, unas botas y cubrebotas, y una braga. También hay trajes de lluvia de una pieza, faldones y chubasqueros; y hasta limpiaparabrisas -se acoplan a cualquier casco y son eléctricos-.
Para acabar, consultaremos la previsión del tiempo antes de emprender la marcha y revisaremos que nuestro seguro se encuentra al día para solucionar cualquier percance.
La lluvia y el seguro del vehículo.