Carlos V. Escrich Blat
Permitirme que me presente. Mi nombre es Carlos V. Escrich Blat. Hace 22 años, mi vida profesional dio un giro de 90º y comenzó mi carrera profesional como perito de autos para las Compañías de Seguros. A los ocho años de iniciar esta profesión, sin haber dejado de aprender ni un solo instante, me formé como perito judicial en Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Circulación.
Sistema de gestión de la circulación de vehículos en rotondas urbanas e interurbanas
En el año 2014, me asignaron un número importante de procedimientos judiciales relacionados con accidente de circulación en rotondas. La tipología de accidente era recurrente (ocurría de la misma manera y en el mismo punto de la rotonda) y ésto me llevó a buscar una solución al modo en el que se gestionaban la circulación en este tipo de intersección, creando el “sistema de gestión de la circulación de vehículos en rotondas urbanas e interurbanas” también llamadas rotondas R.I., que de una forma económica y sencilla, convierte en las rotondas actuales, el carril interior en carril de circulación y el carril exterior en carril de salida, mediante líneas continuas, unificando el criterio de circulación en las rotondas.
Especialista en biomecánica aplicada a la investigación y reconstrucción de accidentes de circulación
Entre los años 2008 y 2014 no había dejado de formarme y dado que disponía de nociones de anatomía, me especialicé en Biomecánica aplicada a la investigación y reconstrucción de accidentes de circulación, especialización en la que continuo trabajando hoy.
A partir del año 2014, también me llamó poderosamente la atención la “diagnosis electrónica de vehículos” y no pude evitar ponerme a investigar sobre ella. Mi necesidad de experimentar y el hecho de gracias a los años de trabajo como perito, conociera talleres de todas las marcas de vehículos, me puse a ello. En un par de años estaba investigando accidentes de circulación en los que conjugaba los datos facilitados por los atestados, las compañías de seguros, etc., y los que yo obtenía de los vehículos implicados.
Descubrimiento del Reglamento General de Circulación
En uno de aquellos informes en los que debía concluir las causas del accidente (indirectas, directas y principal o eficiente), sentí la necesidad de conocer cada uno de los artículos del Reglamento General de Circulación. Tanto disfrutaba con su lectura que se convirtió en mi “libro de mesita de noche” y no tarde en especializarme como perito judicial en Seguridad vial.
Observar problemas o situaciones cotidianas me “pone a buscar” soluciones, normalmente sencillas, como los guantes TRAFFIC para usuarios de bicicletas y patinetes, que disponen de una flecha para la advertencia de cambio de dirección, de color amarillo auto y material reflectante. Los soportes SSV16 para adaptar la nueva señal V16 a las motocicletas y vehículos voluminosos…
lamentablemente, muchas de las situaciones de peligro que observa a diario están relacionadas con el desconocimiento de las normas o lo que es pero, la incorrecta interpretación que hemos terminado aprendiendo de ellas. Una de las que más me asombró es la que tal vez genera más peligro y daños personales, los pasos de peatones no regulados por semáforo, respecto a los cuales, el Artículo 124 párrafo c. del RGC dice así, “En los restantes pasos para peatones señalizados mediante la correspondiente marca vial, aunque tienen preferencia, sólo deben penetrar en la calzada cuando la distancia y la velocidad de los vehículos que se aproximen permitan hacerlo con seguridad”.
Carlos V. Escrich Blat y la Educación Vial Infantil
Cierto es que empecé por el 124 pero tras conocer y utilizar el Reglamente General de Circulación para cualquiera de mis informes periciales, me pareció que era importantísimo que éste formara parte de la Educación Básica Obligatoria así que a mediados de 2019 me fui directo a la Consellería de Educación de la Comunidad para proponerles la inclusión de la educación vial como una asignatura más. Nada de nada, no tuve éxito pero me fui como había ido, lleno de ganas de compartir mis conocimientos con los chavales de primaria, secundaría y bachillerato, hice la propuesta a los colegios y los ayuntamientos y su respuesta fue muy positiva. Me puse a trabajar en los programas por edades y… llegó el Covid19.
Confinados sí, dejar de buscar soluciones, nunca. Me puse a hacer Kahoots!, una herramienta que me permitía enseñar jugando y pensé, si yo aprendo tanto enseñando, por qué no convertir a los estudiantes de bachillerato, próximos conductores, en educadores de los chavales de secundaria y primaria, usuarios de las vías en sus distintas edades y roles, creando un Taller Joven de Seguridad Vial…
… pues si os parece, vamos a ponernos manos a la obra a través de tuteorica.com
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