El coste social y humano de los accidentes o siniestros viales

El coste social de los accidentes de tráfico

No cabe ninguna duda de que los siniestros viales, además del incuestionable y cruel coste moral por pérdidas de vidas o de salud, tienen un alto coste económico para la sociedad en general. Podría considerarse como frívolo intentar valorar económicamente una vida humana porque el dolor y sufrimiento que conllevan los accidentes de tráfico no tienen  precio. Cuando un familiar, un amigo o un ser querido muere, y sobretodo si no es por una consecuencia natural, la pérdida no puede compensarse con nada. Igual ocurre cuando desaparece un artista, un científico deslumbrante… es algo irreparable y que no se puede cuantificar económicamente.

A pesar de lo dicho, es importante averiguar, y en la medida de lo posible cuantificar, los costes sociales de los siniestros viales. Solamente de esta manera alcanzaremos a vislumbrar la auténtica dimensión de estás tragedias. Por ello, al realizar este cálculo, no solo es necesario tener en cuenta el daño producido y visible, sin también el lucro cesante a que dan lugar.

A menudo, el problema de los accidentes de tráfico suele limitarse a los fallecidos en el mismo siniestro, sin tener en cuenta que el problema causado por los heridos puede ser mucho mayor. Tanto en términos de sufrimiento físico y psíquico, como económico. Una persona ciega o mentalmente incorregible, un joven que se ve postrado en una silla de ruedas el resto de su vida no terminan su sufrimiento con la posible recuperación física. A largo plazo aparecen nuevos problemas que agravan el sufrimiento que este tipo de discapacidad provoca en el paciente y su familia, con consecuencias económicas gravísimas para la sociedad a lo largo del tiempo.

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Está claro que los siniestros viales están considerados por la propia OMS como uno de los mayores problemas de las sociedades actuales. No solamente a nivel económico y social tienen consecuencias, sus efectos trascienden y afectan a la salud y bienestar públicos. Por todo ello son considerados como uno de los principales costes externos del transporte por carretera.

A nivel institucional, el Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible; dependiente de la DGT, tiene como uno de sus cometidos el de conocer e informar sobre la evolución de los siniestros viales en nuestro país.

Quizás la sociedad moderna paga este precio por su progreso, pero debemos considerar que el coste social de los accidentes de tráfico es muy alto, ya que utiliza una moneda de alto valor que es la vida. Por tanto, es necesario reducir el coste a pagar en vidas humana, y para ello es necesario incidir en los factores que intervienen en los accidentes y tratar de mitigar sus consecuencias introduciendo nuevos aspectos técnicos y legales. Los costos sociales y económicos de los accidentes para la sociedad son inaceptables. Mientras la sociedad sea acrítica, inactiva y no promueva un conjunto coherente de acciones,  está claro que seguirá sufriendo tantos accidentes y el coste social y económico. Para evitar esto necesita coordinarse ya  que el transporte es un fenómeno multisectorial que involucra a todas las áreas de la sociedad,

De esta forma, para reducir los accidentes de tráfico y mitigar sus consecuencias en vidas y sufrimiento humano, los gobiernos:

• invierten capital económico  en seguridad vial
• introducen nuevos aspectos técnicos y legales.

Factores a tener en cuenta en el cálculo de el coste social de los accidentes de tráfico

Si tratamos de calcular el coste total de los siniestros viales es necesario cuantificar todos estos aspectos:

• el valor hospitalario de las víctimas,
• cálculo de indemnizaciones,
• lucro cesante,
• daños de los vehículos y de las vías,
• gestión de las compañías de seguros,
• inversión del Ministerio de Fomento en la conservación y reparación de las infraestructuras viales
• y presupuesto de la Dirección General de Tráfico ya que todo este dinero se dedica directa o indirectamente a la seguridad vial.

En cuanto a las lesiones más frecuentes en estos episodios viales, las fracturas ocupan el primer lugar, seguidas de las lesiones internas. Las partes del cuerpo más afectadas suelen ser  la cabeza, cara y cuello, seguidas de afecciones en las extremidades inferiores y en tórax.

Si atendemos a la gravedad de las lesiones, el 30% de los  accidentados hospitalizados en España corresponden con lesiones graves o muy graves. La gravedad de consecuencias del accidente depende no solo del tipo, localización y características de la lesión, sino también de otros factores como son la edad, enfermedades que padeciera el accidentado, etc.

Las secuelas

1. La capacidad funcional y psíquica del sujeto, lo que determina su grado de independencia y de integración en la sociedad.
2. La capacidad laboral del individuo.
3. Las relaciones sociales y familiares.
4. La imagen del lesionado sobre sí mismo.
5. El costo económico para la sociedad, debido a los prolongados tiempos de tratamiento, la reducción de la capacidad productiva y los costos precisos para la integración del individuo.