Características de la movilidad por carretera en España

Movilidad por carretera en nuestro pais. Problemas de la circulación

La red viaria de carreteras en España está formada por:

• una estructura radial básica formada por una red periférica costera (A-7/AP-7, A-8/N-634, AP-9)
• y varios ejes transversales secundarios, excepto A-62, el eje del Ebro (AP-68 / AP-2), A-92 y A66/N-630, menos importantes aún.

El tipo y la calidad de estas carreteras, así como las estatales o autonómicas de primer nivel han mejorado desde la década de 1980. Sin embargo, esto no sucede tanto en las carreteras secundarias donde se produce el mayor número de fallecimientos por siniestros viales. A pesar de las infraestructuras construidas y mejoradas en los últimos años, el problema de la congestión persiste por su insuficiencia en ciertos horarios. Esto tiene diversas razones, además del desarrollo económico como son:

• Factores geográficos
• Los factores demográficos
• Factores socioculturales

Factores influyentes en los desplazamientos por carretera

1. El factor geográfico.

La influencia de la topografía y el clima son factores que afectan la Movilidad por carretera en nuestro pais. Los grandes ríos de la península afectan a todo el interior en forma de nieblas que dificultan la circulación, especialmente en otoño y primavera. La lluvia en Galicia y el Cantábrico es también otro factor que afecta al tráfico en estas zonas.

Los sistemas montañosos tienen un efecto aún mayor. Por un lado, las nieves, hielos, etc. del invierno, suponen una dificultad a la circulación muy importante que, en muchas ocasiones, se extiende a amplias comarcas del interior. (Hay que tener en cuenta que más del 50% del territorio de la España Peninsular, está situado a altitudes superiores a los 600 m. y que una sexta parte se sitúa por encima de los 1.000 m.). Por otro lado, la proximidad, en ciertos casos, a zonas densamente pobladas, las convierten en lugares turísticos, de ocio, segunda residencia, etc., generando un tráfico de fin de semana altamente significativo durante todo el año y sobre todo durante la temporada de esquí.

2. El factor demográfico.

En algunas ciudades del interior y en la costa se ha producido la mayor concentración de la población debido a las migraciones de mediados de este siglo. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid tiene 8.000 Km2 de superficie en los que vive una población de 5.000.000 de personas similar a la que lo hace en CastillaLeón, Castilla-La Mancha y Extremadura juntas, cuya superficie total es de 215.000 km2 (casi 27 veces mayor) y cuyo parque conjunto apenas supone el 80% del madrileño. Pero esta polarización se repite a diversas escalas en toda la nación. Por ejemplo, en Zaragoza capital viven 2 de cada 3 aragoneses.

Otra situación a tener en cuenta en la movilidad por carretera en nuestro pais es el origen de los inmigrantes de otras partes de España. Mantener las familias y los vínculos afectivos con ellas, generalizar los viajes turísticos, etc. provoca una serie de desplazamientos de largo recorrido por la península durante varias veces al año. Además, no podemos olvidar que España es un país turístico que recibe un gran número de turistas europeos que utilizan sus carreteras (principalmente rutas costeras) y va en aumento cada año. Este elemento es especialmente importante porque el turismo es la principal fuente de riqueza de nuestro país.

3- El factor socioeconómico.

La costa mediterránea es donde se encuentra el mayor desarrollo económico del país, además de el eje del Ebro con su extensión hasta el País Vasco y Cantabria, y la Comunidad de Madrid. La concentración industrial y del sector servicios en estas zonas, así como la pujante agricultura intensiva de algunas de ellas, es la generadora de una importante demanda de transporte de mercancías. Esta demanda tiene como origen o destino el resto de los Estados miembro de la Unión Europea.

Todo lo anterior tiene su reflejo en la composición del tráfico que circula por la red de carreteras. Cada día aumenta el porcentaje de vehículos pesados a medida que nos aproximamos a los pasos fronterizos de la Junquera e Irún-Behovia, donde llegan a rondar el 30%. En este sentido quizás convenga recordar el papel preponderante del transporte de mercancías por carretera frente a otros modos, de manera que existe una descompensación absoluta a favor de éste.

Así pues, de la combinación de estos factores, el geográfico, el demográfico y el socioeconómico, surge una componente estacional que condiciona de una manera decisiva la demanda de tráfico por nuestras carreteras.

Los problemas circulatorios

Según lo dicho hasta ahora, podemos clasificar los tipos de viaje y el ámbito geográfico en el que se producen los problemas de la circulación, en los siguientes grupos:

1. Problemas de congestión.

• Días laborables: Las situaciones problemáticas se concentran alrededor de 30 y 50 Km alrededor de las grandes ciudades de Madrid, Barcelona y Valencia y en los ejes del Mediterráneo (A-7/AP-7) y del Cantábrico (A-8/AP-8).
• Fines de semana: Los problemas de la circulación se localizan en los accesos a las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla) y en los lugares de segunda residencia que se concentran en las siguientes áreas: la Costa del Mediterráneo, las conexiones del Cantábrico hacia Oviedo y La Coruña, de Huelva hacia Sevilla, de Motril a Granada, y los accesos al Pirineo catalán y aragonés.
• Puentes, vacaciones y operaciones especiales: En este caso los problemas circulatorios son más generalizados y además de los indicados en el punto anterior para los fines de semana, hay que señalar los siguientes:
  • Los ejes que unen el Levante con el centro peninsular;
  • Andalucía con Madrid, Valencia y Barcelona;
  • el eje del Ebro hasta Zaragoza;
  • accesos a Galicia y el Cantábrico;
  • y los pasos fronterizos de la Junquera, Andorra, Tuy y Verín.

2. Problemas derivados de la meteorología.

• Problemas derivados de la nieve. Este fenómeno meteorológico afecta a todos los sistemas montañosos y a las tierras altas del interior. La nieve cubre amplias zonas en episodios temporalmente breves. De esta forma ocasionan trastornos a la circulación cuando se producen en zonas situadas a altitudes medias en la meseta.
• Problemas derivados de la lluvia. En el norte peninsular, Galicia y el Cantábrico, se trata de un fenómeno meteorológico habitual. Por ello no se le puede considerar un factor decisivo a la hora de analizar la circulación. No ocurre así con los fenómenos de gota fría que suelen producirse en las áreas mediterráneas. Estos episodios se producen desde finales del verano hasta comienzos del invierno. Se caracterizan por unas precipitaciones muy intensas y muy localizadas. Estas fuertes lluvias originan inundaciones con afección muy importante a las vías de comunicación.
• Problemas derivados del viento. Este fenómeno meteorológico tiene especial relevancia para la circulación en el Valle del Ebro y en el Estrecho de Gibraltar. Además en otoño y primavera, sobre todo, pueden presentarse fuertes vientos de componente oeste en Galicia, el Cantábrico, e incluso en zonas de la meseta.
• Problemas derivados del hielo. Dada la altitud y el clima peninsular, en numerosas áreas del interior y en algunas zonas próximas a la costa, se producen durante el invierno heladas. Esto ocasiona problemas a la circulación, especialmente durante la madrugada y el amanecer.

3. Problemas puntuales de la circulación

El arreglo de la red vial ha producido cambios positivos en las condiciones del tránsito en nuestro país. De todas formas siguen existiendo lugares que generan problemas de la circulación y del tráfico. En las afueras de algunas autovías cercanas a las grandes ciudades, los centros comerciales, las instalaciones industriales o las nuevas áreas residenciales se convierten en nodos que generan desplazamientos, y en muchos casos, se desvalorizan las mejoras creadas por la nueva infraestructura. Aquí, una adecuada coordinación entre los responsables de la planificación del uso del suelo, diseño y construcción de redes viales y otros modos de transporte, y los responsables de la gestión del tráfico, sin duda, evitará estos problemas.

Por todo ello, las medidas de gestión del tráfico son fundamentales para reducir el impacto de estos problemas en todos los usuarios de las vías y mejorar la movilidad por carretera en nuestro pais. También sirven para hacer un uso más eficiente de las infraestructuras existentes y reducir así la necesidad de nuevas vías. Todo ello da lugar a un importante ahorro económico y medioambiental.