El procesamiento automático de la información y el controlado en la tarea de la conducción
En relación a la conexión entre la economía de recursos y la efectividad en la tarea, es importante destacar que no siempre hay una relación inversa entre el «ahorro de energía de procesamiento» y la eficacia. En algunos casos, se puede lograr este ahorro al cambiar de un tipo de procesamiento controlado a uno automático de forma intencionada.
Hay ciertas operaciones mentales que inicialmente requieren un alto consumo de capacidad de procesamiento. Sin embargo, con suficiente práctica, pueden llevarse a cabo con un mínimo de capacidad. Estos dos tipos de procesamiento representan un continuo, aunque a veces se presenten como una dicotomía.
Cada tipo de procesamiento tiene características distintas:
- el procesamiento automático siempre funciona de la misma manera, es incontrolable y no está sujeto a la práctica.
- el procesamiento controlado requiere mucha capacidad y puede interferir con otras actividades cognitivas. Se inicia intencionalmente y se beneficia de la práctica. Algunos autores creen de la existencia de procesos automáticos que los seres humanos estamos «genéticamente» preparados para realizar. Sin embargo, generalmente se acepta que la práctica es lo que convierte una operación controlada en una automática.
La automatización de tareas en la conducción
La conducción de vehículos es un ejemplo claro del procesamiento automático y controlado de la información al conducir. En esta actividad compleja es muy importante aprender a automatizar procesos. Al principio, los conductores noveles necesitan prestar atención a la palanca de cambios, los pedales, el freno de mano, etc. Como resultado, no les queda capacidad disponible para procesar gran parte de la información relevante del exterior, como señales de tráfico, peatones o otros vehículos. A medida que la persona va practicando, consigue automatizar muchas de las tareas básicas y deja libre otros canales para ir procesando cada vez más información y automatizando más operaciones.
La automatización no se limita a las tareas básicas de conducción, sino que incluye procesos más complejos, como las estrategias de exploración visual. Los conductores experimentados tienen patrones de rastreo visual diferentes a los conductores novatos.
- Los conductores con experiencia suelen fijar la mirada a una distancia variable en función de la velocidad, utilizan la visión periférica de manera más efectiva y miran los retrovisores con mayor frecuencia.
- Los conductores noveles tienden a fijarse más en un punto situado a una distancia fija por delante del vehículo y ligeramente desplazado hacia la derecha. Además miran más frecuentemente el velocímetro y utilizan la visión central para controlar la posición lateral del vehículo, invirtiendo tiempo en observar directamente las marcas viales.
En general, los conductores experimentados tienen patrones de observación más flexibles, mientras que el proceso de adquisición de información de los conductores novatos está más sobrecargado y, por lo tanto, menos preparado para responder a emergencias.
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