Cómo las carreteras nos hacen reducir la velocidad sin darnos cuenta gracias la psicología
Cuando las señales de tráfico comunes no son efectivas, los diseñadores de carreteras utilizan estrategias más creativas. Estos métodos buscan que los conductores reduzcan su velocidad o presten más atención sin que se den cuenta. Hablamos de la Psicología aplicada a las carreteras para reducir el número de siniestros viales.
Mientras conducía por una carretera rural en el sur de Francia, me encontré con una silueta negra. Parecía una persona, pero sin rostro, y un rayo dividía su cabeza. Al principio pensé que era una broma, pero después vi más figuras: una de un adulto y otra de un niño. Finalmente, entendí. Las siluetas representaban personas que habían muerto en accidentes de tráfico en esa carretera. Inmediatamente, bajé la velocidad.
Este es un ejemplo claro de cómo se usa la ciencia de la conducta en las carreteras. Estas técnicas están diseñadas para influir en los conductores y hacer que cambien su comportamiento, a menudo sin que lo noten.
Aprende cómo la psicología aplicada a las carreteras puede influir en tu comportamiento al volante y mejorar tus habilidades de conducción.
Estrategias directas y efectivas
Algunas de estas estrategias son directas y fáciles de entender. Por ejemplo, las señales que muestran la velocidad o los carteles que recuerdan a los conductores que deben tomar descansos regulares. Estas señales están diseñadas para captar la atención de quien maneja de manera clara y rápida.
Otra estrategia común es el uso de cámaras de velocidad promedio o radares de tramo. A diferencia de las cámaras normales, que miden la velocidad en un solo punto, estas cámaras calculan la velocidad entre dos puntos. Si un conductor llega demasiado rápido al segundo punto, recibe una multa. Esta estrategia ha demostrado ser muy efectiva. Por ejemplo, en Escocia, las cámaras de velocidad promedio redujeron los accidentes en un 37% en una carretera cerca de Glasgow.
Estrategias sutiles y subconscientes
Otras técnicas son más sutiles y apelan al subconsciente. Por ejemplo, en algunas obras de construcción se colocan caras que cambian de expresión. Al principio, la cara está triste, pero a medida que el conductor avanza, se vuelve feliz. El objetivo es mantener a los conductores atentos y reducir su frustración mientras respetan los límites de velocidad.
En el Reino Unido, algunos indicadores de velocidad tienen emoticones. Estos emoticones sonríen a los conductores que van por debajo del límite de velocidad y fruncen el ceño a quienes lo superan. Estos pequeños detalles pueden hacer una gran diferencia en la forma en que manejamos.
Carreteras peligrosas y soluciones psicológicas
En algunos países, las carreteras son más peligrosas que en otros. Por ejemplo, en India, ocurren el 10% de todas las muertes por accidentes de tránsito del mundo. Solo en 2021, la India registró la asombrosa cifra de 412.432 accidentes de tráfico, que provocaron 153.972 muertes y 384.448 heridos.
Una solución a este problema es la ciencia de la conducta, una estrategia que usa la empresa Final Mile. Ellos diseñan métodos para influir en los conductores y hacer que presten más atención y reduzcan su velocidad. Un ejemplo es la instalación de resaltos diagonales en lugar de los tradicionales topes perpendiculares. Estos topes hacen que las ruedas del coche pasen de manera desigual, lo que genera una sensación incómoda y obliga a los conductores a reducir la velocidad.
Humanización de señales
Otra técnica efectiva es humanizar las señales. Las siluetas negras en carreteras de Francia y Canadá representan a personas que han fallecido en accidentes. Este tipo de señales genera empatía en los conductores, quienes pueden imaginar las consecuencias de no reducir la velocidad. También se utilizan carteles con imágenes impactantes del rostro de víctimas de accidentes, especialmente en India. Estas imágenes ayudan a los conductores a entender que las consecuencias de manejar rápido son reales.
Trucos de psicología simples que funcionan
No todos los trucos tienen que ser complicados. A veces, cosas sencillas como pintar líneas dentadas o puntas afiladas en la carretera pueden hacer que los conductores reduzcan la velocidad. Estas líneas dan la impresión de peligro, lo que obliga a los conductores a frenar.
Otro ejemplo de éxito se encuentra en Chicago, donde se pintaron líneas en la carretera que parecían acercarse entre sí al llegar a una curva peligrosa. Esto hizo que los conductores creyeran que iban más rápido de lo que realmente iban, por lo que bajaban la velocidad. Este truco redujo los choques en un 36%.
El poder de la novedad en Psicología aplicada a las carreteras
Estos métodos funcionan porque se dirigen al subconsciente de los conductores. A diferencia de las señales tradicionales, que muchos ya ignoran, estos trucos capturan la atención de manera diferente. Sin embargo, hay un problema con la **novedad**. Una vez que los conductores se acostumbran a estas ilusiones, pueden volver a sus comportamientos anteriores. Por ejemplo, en India, una empresa usó pegatinas 3D que parecían baches en la carretera. Al principio, los conductores reducían la velocidad, pero con el tiempo dejaron de prestarles atención.
Límites y posibilidades
¿Hasta dónde se pueden llevar estos trucos psicológicos en la seguridad vial? Según algunos expertos, mucho más. Por ejemplo, se ha propuesto eliminar la línea que divide las carreteras, ya que esto hace que los conductores aceleren, al sentir que tienen un espacio seguro. También se han sugerido volantes con marcas visibles solo cuando las manos del conductor no están en la posición correcta, para fomentar el uso de ambas manos al volante.
En conclusión, los trucos psicológicos en la seguridad vial pueden ser muy efectivos para reducir accidentes. Desde estrategias simples, como pintar líneas en la carretera, hasta técnicas más complejas que apelan al subconsciente, estas tácticas han demostrado que pueden influir en el comportamiento de los conductores y salvar vidas.
Psicología aplicada a las carreteras
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