Debes conocer esto antes de comprar un vehículo eléctrico
De toda la vida hemos tenido dudas a la hora de comprarnos un vehículo: el color, el modelo, la potencia… pero en cuanto al combustible a emplear el dilema era sencillo: gasolina o diesel. Sin embargo ahora las posibilidades de elección son más amplias, ya que a los anteriores combustibles fósiles, añadimos los motores eléctricos y los híbridos. En este artículo se van a intentar responder a aquellas preguntas que cualquiera se hace antes de cambiar la manguera por el enchufe o combinar ambos.
Qué tipos existen
Actualmente las dos tipologías de vehículos eléctrico más utilizadas son el eléctrico puro de batería y el híbrido enchufable. El primero sólo funciona precargándolo y el segundo tiene un motor de combustión y una parte eléctrica que también se alimenta con la recarga.
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Los vehículos eléctricos de baterías ya permiten autonomías para que los ciudadanos puedan optar por ellos para su día a día. Aunque la movilidad eléctrica todavía no se ha terminado de desarrollar ya que no existen estructuras de recarga suficientes en todos los sitios. Todavía es necesario realizar una planificación para ver dónde se puede recargar en un determinado trayecto, esto genera ansiedad a muchos conductores por lo que optan por los híbridos enchufables. Estos últimos tienen entre 40-60 Km de autonomía, permitiendo realizar los recorridos diarios habituales en modo eléctrico con 0 emisiones y, cuando se tiene que realizar viajes más largos, se utiliza el motor de combustión.
La autonomía de los vehículos eléctricos está determinada por Kw/h de la batería. Cuanto más eficiente sea la conducción, más kilómetros se podrán realizar y, si se conduce acelerando demasiado, la autonomía se resentirá.
Cómo se carga
Si se dispone de un vehículo eléctrico, es importante tener un punto de carga vinculada, o en la plaza de parking o en el trabajo. Este punto de recarga debe estar dedicado, porque esto te permite gestionar a distancia la recarga y conocer el estado de misma.
Al margen de esta recarga dedicada, existen otras tipologías para llenar las baterías como
- la carga de oportunidad (suele encontrarse en el sector terciario: restaurantes, hoteles centros comerciales…)
- las infraestructuras de recarga rápida y de alta potencia. Permiten hacer medias y largas distancias recargando como se haría en una estación de servicio.
Existe un estándar europeo para el conector del vehículo y para las infraestructuras de recarga:
- tipo 2 para la carga normal
- tipo ccs para la carga rápida. Estos conectores ya los suelen incorporar todos los vehículos que se comercializan en europa.
La carga pública ya incorpora todas las soluciones posibles para que cualquier tipo de vehículo pueda cargar sin ningún problema, con independencia de su conector.
No es necesario que, cuando nos compremos un vehículo eléctrico, incrementemos la potencia contratada en el hogar. La carga suele ser generalmente nocturna y a baja potencia
Cuanto cuesta cargar un vehículo eléctrico
El precio de la recarga en el hogar o lugar de trabajo es sobre 50 céntimos cada 100 Km.
La carga más cara es la rápida o de alta potencia. Lo ideal es cargar en carga vinculada o de oportunidad y la rápida dejarla solamente para alguna emergencia de tiempo o cuando se está viajando.
Vídeo extraído del programa Seguridad Vital
Vehículo eléctrico nociones básicas
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