Obligatoriedad de calzar el vehículo, diccionario vial
Concepto de Calzos para vehículos perteneciente al diccionario vial para complementar las clases teóricas del carnet de conducir.
Normativa
El artículo 92d del Reglamento General de Circulación indica:
d) Cuando se trate de un vehículo de más de 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada, de un autobús o de un conjunto de vehículos y la parada o el estacionamiento se realice en un lugar con una sensible pendiente, su conductor deberá, además, dejarlo debidamente calzado, bien sea por medio de la colocación de calzos, sin que puedan emplear a tales fines elementos como piedras u otros no destinados de modo expreso a dicha función, bien por apoyo de una de las ruedas directrices en el bordillo de la acera, inclinando aquéllas hacia el centro de la calzada en las pendientes ascendentes, y hacia fuera en las pendientes descendentes.
Los calzos, una vez utilizados, deberán ser retirados de las vías al reanudar la marcha.
Calzos o cuñas para vehículos: ¿Qué son y por qué son fundamentales para la seguridad?
Cuando estacionas un vehículo, especialmente en una pendiente, uno de los riesgos más subestimados es que el vehículo pueda moverse involuntariamente. Aquí es donde los **calzos** o **cuñas para vehículos** juegan un papel crucial. Estas pequeñas pero potentes herramientas son esenciales para garantizar que un automóvil, camión o cualquier vehículo de carga permanezca estático, incluso en superficies inclinadas. En este artículo, descubrirás por qué son tan importantes, cómo se utilizan adecuadamente y qué características debes buscar al comprarlos.
¿Qué son los calzos o cuñas para vehículos?
Un calzo o cuña es un dispositivo simple que se coloca en la base de una o más ruedas de un vehículo para evitar que éste se desplace accidentalmente. Están diseñados para resistir grandes fuerzas de movimiento, garantizando la estabilidad del vehículo incluso en pendientes pronunciadas. Los calzos pueden estar hechos de diferentes materiales como plástico resistente, caucho o metal, dependiendo de su uso específico y el tipo de vehículo.
¿Cuándo se deben usar los calzos?
Los calzos o cuñas para vehículos son particularmente útiles en las siguientes situaciones:
1. Estacionar en pendientes: Aunque muchos vehículos modernos tienen sistemas de freno de mano o de estacionamiento automáticos, estos no siempre son suficientes en superficies inclinadas. Los calzos proporcionan una seguridad adicional, especialmente en vehículos pesados. En estas situaciones son obligatorios para vehículos de más de 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada, autobuses y conjuntos de vehículos.
2. Cambio de neumáticos: Cuando necesitas levantar un vehículo con un gato para cambiar una rueda, usar calzos en las ruedas que permanecen en el suelo es fundamental para evitar desplazamientos accidentales.
3. Mantenimiento o reparación: Si trabajas debajo del vehículo, ya sea para cambiar aceite o realizar cualquier tipo de mantenimiento, los calzos ayudan a mantener el automóvil seguro en su lugar.
4. Carga y descarga de mercancías: Para los vehículos de carga, como camiones o trailers, que frecuentemente tienen que cargar y descargar en pendientes o áreas de tráfico, los calzos son imprescindibles para evitar accidentes.
¿Cómo utilizar correctamente los calzos?
Aunque parezca simple, usar calzos correctamente es clave para garantizar su efectividad. Aquí te explico los pasos básicos para su uso:
1. Identifica el lugar adecuado: Los calzos deben colocarse en las ruedas opuestas a la dirección de la pendiente. Si la pendiente es hacia adelante, se colocan detrás de las ruedas traseras; si es hacia atrás, delante de las ruedas delanteras.
2. Aplica el freno de mano: Asegúrate de que el vehículo esté completamente detenido y con el freno de mano o de estacionamiento activado antes de colocar los calzos.
3. Coloca los calzos en las ruedas adecuadas: Para vehículos ligeros, generalmente es suficiente con usar dos calzos en una sola rueda. Sin embargo, en vehículos pesados o en pendientes muy pronunciadas, es recomendable colocar un calzo en cada una de las ruedas.
4. Comprueba la estabilidad: Una vez colocados los calzos, intenta mover el vehículo suavemente (dentro de los límites de seguridad) para verificar que los calzos estén bien posicionados y el vehículo no se desplace.
¿Qué características debes buscar en un calzo?
No todos los calzos son iguales, y es importante elegir el correcto según el tipo de vehículo y la situación en la que se utilizarán. Aquí hay algunas características a considerar al comprar calzos para vehículos:
1. Material. Los calzos más comunes están hechos de caucho, plástico resistente o metal. Los de caucho son adecuados para la mayoría de los vehículos ligeros, mientras que los de metal son ideales para vehículos de carga pesada. El plástico puede ser una opción intermedia, pero debe ser de alta calidad para garantizar su durabilidad.
2. Tamaño. El tamaño del calzo debe coincidir con el tamaño de las ruedas del vehículo. Los calzos más pequeños no serán efectivos para vehículos grandes o camiones, mientras que calzos muy grandes pueden ser innecesarios para automóviles ligeros.
3. Superficie antideslizante. Es esencial que los calzos tengan una superficie que ofrezca buen agarre tanto al neumático como al suelo, evitando deslizamientos. Algunas cuñas cuentan con bases dentadas o texturizadas que mejoran esta adherencia.
4. Portabilidad. Si necesitas llevar los calzos contigo regularmente, elige modelos que sean ligeros y fáciles de almacenar. Existen incluso calzos plegables que son muy convenientes para situaciones de emergencia.
5. Visibilidad. Para evitar olvidos, algunos calzos vienen en colores brillantes, como el amarillo o el naranja, que permiten verlos fácilmente.
Normativas y requisitos de seguridad
En España, el uso de calzos es obligatorio al inmovilizar en pendientes sensibles vehículos de más de 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada, autobuses y conjuntos de vehículos. Esto es particularmente común en industrias de transporte y logística, donde la seguridad durante las operaciones de carga y descarga es primordial. En ciertos casos, la no utilización de calzos puede ser considerada una violación de las normativas de seguridad laboral, con posibles sanciones.
Por ello, es recomendable familiarizarse con las normativas locales o del sector en el que operas. Además, algunos vehículos comerciales vienen equipados con compartimentos especiales para almacenar calzos, facilitando su uso en cada parada.
Consecuencias de no usar calzos
No utilizar calzos cuando es necesario puede generar situaciones de riesgo grave, tanto para el conductor como para otros. Algunos de los peligros más comunes incluyen:
– Desplazamiento del vehículo. Si el freno de mano falla o no es suficiente en una pendiente, el vehículo puede moverse, causando accidentes o daños a la propiedad.
– Accidentes laborales. En entornos industriales o de transporte, la falta de calzos puede llevar a lesiones graves durante las operaciones de carga y descarga.
– Daños mecánicos. Un vehículo que se desplaza involuntariamente puede sufrir daños en la suspensión, neumáticos o incluso en la carrocería al chocar contra obstáculos.
Conclusión
Los calzos o cuñas para vehículos son una herramienta simple pero vital para garantizar la seguridad tanto en la carretera como en operaciones de mantenimiento o carga. Elegir el calzo adecuado y utilizarlo correctamente es una medida preventiva que puede evitar accidentes costosos y peligrosos. Así que, la próxima vez que estaciones en una pendiente o realices trabajos en tu vehículo, recuerda que un calzo podría ser la diferencia entre un día tranquilo y un incidente que podrías haber evitado fácilmente.
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