Carril adicional circunstancial
Carril adicional circunstancial. Diccionario vial con contenidos de educación y seguridad vial para clases teóricas del permiso de conducir.
Curiosidades
Un carril adicional circunstancial es una medida de gestión del tráfico que consiste en habilitar temporalmente un carril extra en una carretera de doble sentido de circulación. Para ello se utilizan los arcenes y se modifica la zona central de la calzada con elementos provisionales de señalización y balizamiento. Esta medida se aplica cuando se prevén episodios de alta densidad de tráfico en uno de los sentidos, como por ejemplo en las salidas o retornos de vacaciones, los puentes, etc.
El objetivo de esta medida es aumentar la capacidad de la vía y mejorar la fluidez y la seguridad del tráfico, evitando atascos, retenciones y accidentes. De esta forma, se consigue disponer de dos carriles en el sentido más congestionado y uno en el sentido contrario, aunque con una anchura menor a la habitual.
La historia de los carriles adicionales circunstanciales se remonta al año 1989. Durante este año se realizó el primer ensayo en la carretera N-340 entre Torreblanca y Alcalá de Xivert (Castellón), con motivo de la operación retorno del verano. Desde entonces, se han ido implantando progresivamente en otras carreteras nacionales y autonómicas, especialmente en las zonas costeras y montañosas, donde se concentra el mayor flujo turístico.
El funcionamiento de los carriles adicionales circunstanciales está regulado por la Dirección General de Tráfico (DGT) y por las autoridades competentes en cada comunidad autónoma. Estas autoridades son las encargadas de decidir cuándo y dónde se habilitan estos carriles, en función de las previsiones de tráfico y de las características técnicas de la vía. Asimismo, son las responsables de:
- señalizar adecuadamente el inicio, el final y el recorrido del carril adicional,
- así como de informar a los usuarios mediante paneles informativos, medios de comunicación y redes sociales.
Normas
Los vehículos que circulen por los carriles adicionales circunstanciales deben cumplir una serie de normas específicas, que son las siguientes:
– Deben circular a una velocidad máxima de 80 km/h y a una mínima de 60 km/h, o inferiores si así estuviera establecido o específicamente señalizado.
– Deben utilizar al menos el alumbrado de corto alcance o de cruce tanto de día como de noche.
– No deben invadir ni sobrepasar la línea continua que delimita el carril adicional ni la línea discontinua que separa los dos carriles del sentido contrario.
– No deben realizar adelantamientos ni cambios de sentido ni de carril dentro del tramo habilitado como carril adicional.
– Deben respetar las indicaciones de los agentes de la autoridad y del personal encargado del mantenimiento y vigilancia de la vía.
– Deben extremar la precaución y la atención al volante, especialmente en los puntos donde se inicia o finaliza el carril adicional, donde se pueden producir situaciones conflictivas o peligrosas.
Los carriles adicionales circunstanciales son una herramienta eficaz para mejorar la movilidad y la seguridad vial en las carreteras españolas. Sin embargo, su uso requiere una colaboración y una responsabilidad por parte de todos los conductores. Estos deben respetar las normas establecidas y adaptar su conducción a las condiciones cambiantes del tráfico.
Fuentes:
– Carril adicional circunstancial: todo lo que hay que saber para usarlo
– Los carriles adicionales circunstanciales: características y circulación
– Los carriles adicionales circunstanciales: qué son y cómo circular por ellos
– Descubre las Normas en un Carril Adicional Circunstancial
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