Concepto de conducción con hielo
Conducción con hielo diccionario vial. Diccionario vial para consultar conceptos sobre educación vial en las clases teóricas del carné
Conducir con nieve —y especialmente sobre hielo— es una de las situaciones más peligrosas que puedes afrontar al volante durante el invierno. Para hacerlo con seguridad, lo fundamental es adoptar una conducción preventiva, anticipándote en todo momento a los posibles obstáculos o imprevistos que puedan surgir en la carretera.
Conducción con hielo diccionario vial: técnicas, peligros y precauciones
¿Sabías que una fina capa de hielo puede convertir la carretera en una auténtica pista de patinaje? Descubre cómo evitar sustos y qué dice la ley sobre la conducción con hielo en este capítulo del diccionario vial.
¿Por qué es tan peligrosa la conducción con hielo?
El hielo reduce drásticamente la adherencia de los neumáticos. Basta una pequeña placa para que el coche pierda el control, incluso a baja velocidad. Las condiciones meteorológicas adversas, como el frío intenso, la nieve o la lluvia helada, pueden formar hielo invisible, conocido como “hielo negro”, especialmente peligroso porque apenas se distingue del asfalto.
Técnicas para conducir con hielo
1. Preparación antes de salir
- Revisa el estado de los neumáticos: deben tener dibujo suficiente y, si es posible, usa neumáticos de invierno o lleva cadenas.
- Comprueba el nivel de anticongelante y el buen funcionamiento de frenos y limpiaparabrisas.
- Lleva siempre ropa de abrigo, linterna, rascador de hielo, móvil cargado y algo de comida y agua.
2. Arranque y marcha
- Arranca en segunda velocidad para evitar que las ruedas patinen.
- Usa marchas largas en llano y subidas, y marchas cortas en bajadas para aprovechar el freno motor.
- Acelera y frena siempre de manera suave y progresiva. Evita movimientos bruscos del volante[1][2][9].
3. Velocidad y distancia
- Reduce la velocidad, circulando a menos de 40 km/h y, si hay placas de hielo, incluso menos: la DGT recomienda no superar los 28 km/h en estas condiciones.
- Aumenta la distancia de seguridad, doblando la habitual para tener margen de reacción.
4. Maniobras y visibilidad
- No adelantes salvo que sea absolutamente necesario.
- Mantén encendidas las luces de cruce y, si hay poca condiciones extremas, los antiniebla.
- Limpia el hielo y la nieve de parabrisas, espejos, faros y matrícula antes de iniciar la marcha. Circular sin visibilidad o con la matrícula ilegible puede suponer multas de hasta 200 euros y la inmovilización del vehículo.
Precauciones especiales y curiosidades
- El hielo suele formarse en zonas sombrías, puentes y salidas de túneles. Presta atención a estos lugares.
- Si el coche patina, sujeta el volante con firmeza y no frenes bruscamente. Levanta el pie del acelerador y corrige suavemente la dirección
- Curiosidad: el “hielo negro” es tan peligroso porque parece asfalto mojado, pero es puro hielo. Muchos conductores lo confunden y sufren accidentes inesperados.
Relación con la ley de tráfico.
– El Texto Refundido de la Ley de Tráfico (art. 104) permite inmovilizar el vehículo si supone un peligro grave por hielo o nieve.
– El Reglamento General de Circulación obliga a mantener la visibilidad y la matrícula legible (art. 19 y art. 25).
– El Reglamento de Vehículos exige el correcto funcionamiento de todos los sistemas de seguridad.
– El Reglamento de Conductores exige adaptar la conducción a las condiciones meteorológicas adversas, como el hielo y la nieve.
Recuerda: ante condiciones meteorológicas adversas, la mejor decisión muchas veces es no conducir. Si debes hacerlo, sigue estas técnicas y precauciones del diccionario vial para que el hielo no te sorprenda.
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