Derrapes: causas y actuación
Derrapes, diccionario vial con contenidos sobre educación y seguridad vial para las clases teóricas del permiso de conducir
Derrapes: definición, tipos, causas y cómo evitarlos
¿Sabías que un simple error al volante puede provocar que pierdas el control de tu vehículo? Este fenómeno, conocido como derrape, puede ser tan peligroso como sorprendente. Pero no te preocupes, aquí aprenderás todo lo necesario para identificarlo, entenderlo y, sobre todo, evitarlo. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es un derrape?
Un derrape ocurre cuando los neumáticos del vehículo pierden adherencia con la superficie de la carretera, lo que provoca que el coche no se desplace en la dirección que deseas. Este fenómeno puede ocurrir por múltiples razones, pero el resultado siempre es el mismo: una pérdida de control parcial o total del vehículo.
Los derrapes no solo son peligrosos para el conductor, sino también para los demás usuarios de la vía. Por eso, conocer cómo reaccionar ante ellos es clave para evitar accidentes.
Tipos de derrapes
Existen dos tipos principales de derrapes, cada uno con características específicas:
1. Subviraje
El subviraje ocurre cuando el vehículo no gira lo suficiente, a pesar de que giras el volante. Es más común en coches con tracción delantera y suele producirse en curvas tomadas a gran velocidad o en carreteras resbaladizas.
Ejemplo: Si tomas una curva cerrada y el coche sigue recto, estás experimentando un subviraje.
2. Sobreviraje
El sobreviraje sucede cuando la parte trasera del vehículo pierde adherencia y comienza a deslizarse hacia el exterior de la curva. Es más habitual en coches con tracción trasera y en condiciones de baja adherencia, como hielo o lluvia intensa.
Ejemplo: Al girar, notas que la parte trasera del coche «se va», deslizándose más de lo esperado.
Causas de los derrapes
Aunque pueden parecer impredecibles, los derrapes suelen tener causas comunes que los desencadenan:
- Velocidad inadecuada: Tomar curvas a alta velocidad aumenta el riesgo.
- Condiciones climáticas: Lluvia, nieve o hielo reducen la adherencia de los neumáticos.
- Frenadas bruscas: Aplicar demasiada presión en el freno puede bloquear las ruedas.
- Estado de los neumáticos: Neumáticos desgastados o con presión inadecuada son menos eficaces.
- Malas técnicas de conducción: Girar bruscamente o acelerar de golpe puede desestabilizar el coche.
Cómo evitar los derrapes
Evitar derrapes es posible si sigues estas recomendaciones:
- Adapta tu velocidad: Reduce la velocidad antes de entrar en curvas, especialmente en carreteras mojadas.
- Mantén los neumáticos en buen estado: Revisa su presión y profundidad regularmente.
- Conduce suavemente: Evita movimientos bruscos con el volante, los frenos y el acelerador.
- Conoce tu vehículo: Aprende cómo reacciona tu coche en diferentes situaciones, ya sea subvirando o sobrevirando.
- Mantén distancia de seguridad: Así tendrás más tiempo para reaccionar si otro coche pierde el control.
Curiosidad vial: Los derrapes controlados en el automovilismo
Aunque los derrapes son indeseables en la conducción diaria, en el automovilismo existen disciplinas como el drifting, donde los pilotos los realizan de forma controlada para impresionar al público. Este deporte, nacido en Japón, ha demostrado que el dominio del vehículo en situaciones extremas puede convertirse en un espectáculo.
Conclusión
Los derrapes pueden parecer inevitables en ciertas condiciones, pero con conocimientos y técnicas adecuadas, puedes reducir el riesgo y mantenerte seguro al volante. Conducir no solo es una habilidad, sino también un compromiso con tu seguridad y la de los demás. ¿Estás preparado para poner en práctica estos consejos?
Diccionario Vial:
- Derrape: Pérdida de adherencia de los neumáticos al suelo.
- Subvirar: Falta de giro en las ruedas delanteras.
- Sobrevirar: Deslizamiento de la parte trasera del vehículo.
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