Conducir con viento
Al conducir con viento, conocer la señal de tráfico P29 es importante ya que indica peligro por viento transversal o lateral. El viento es una de las amenazas más imprevisibles que podemos encontrarnos cuando circulamos por carretera. Afecta especialmente a ciclistas y motoristas pero también debemos prestar atención cuando conducimos un coche o camión, especialmente cuando sopla fuerte y racheado.
Los problemas que nos genera el viento en la conducción aparecen incluso antes de que seamos conscientes de su presencia, por eso es tan importante aprender a detectarlo. Si estamos conduciendo y aún no hemos percibido realmente el peligro del viento, podemos evaluar la zona: señales verticales, paneles luminosos que informan de rachas de viento, los propios árboles con su movimiento. Incluso para saber su dirección y su fuerza podemos visualizar las mangas que nos informan si viene por un lado o por el otro o si sopla fuerte o débil.
Al lado de la costa, en carreteras convencionales con un carril para cada sentido curvas, el viento puede ser muy peligroso. Pero no solo en estos casos, hay otras muchas situaciones en las que debemos estar en alerta por viento cuando vayamos conduciendo:
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- En los túneles, sobretodo en su salida, porque, en el instante en que aparecemos, se puede producir el “efecto pantalla” y nos puede desplazar con una racha muy fuerte.
- En los puentes, debido a la altura de muchos de ellos nos puede venir una racha lateral.
- En adelantamientos, sobretodo al pasar a vehículos voluminosos, tener en cuenta el efecto pantalla. Es necesario anular cualquier tipo de adelantamiento a autobuses, camiones, furgonetas o similares. En el momento en el que estamos tapados por la base de estos vehículos y aparecemos otra vez en el frente, podemos sufrir una racha de viento que desestabilice nuestro vehículo.
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Túnel
Puente
Adelantamientos
Consejos para conducir en situaciones con mucho viento:
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- Disminuir en la medida de lo posible la velocidad
- Intentar mantenernos en el centro de nuestro carril para poder evaluar y tener margen de acción.
- Aumentar la distancia de seguridad más de lo normal.
- Conducir con una marcha más corta para, en un momento determinado, disponer de potencia.
- Intentar llevar una conducción lo más suave y lineal posible, intentando evitar los volantazos y los giros bruscos
- Llevar las manos en el volante lo más separadas posible. Si las llevamos muy juntas tendremos más dificultades para mantener la trayectoria recta
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