Límite de 30 Km/h en vías urbanas con un solo carril por sentido
Cada año entre peatones y ciclistas 250 personas mueren atropelladas en vías urbanas en España. Esta ya sería una razón suficiente para responder a el porqué de la limitación a 30 Km/h en zonas urbanas. La Dirección General de Tráfico ha limitado a esta velocidad máxima las calles con un único carril de circulación por sentido. Es una medida que sin duda reducirá el número y la gravedad de los atropellos.
Tenemos que bajar la velocidad a 30 km/h en ciudad porque tenemos que salvar vidas. Podemos autoengañarnos, pero la física, la dinámica del frenado, la realidad de las estadísticas nos lo dicen muy claro. A 30 km/h necesitamos aproximadamente 15 m para detener un vehículo y a 50 km/h necesitamos ya prácticamente el doble, alrededor de 30 m.
Un impacto, de producirse a 30 km/h, tiene un riesgo de lesión grave o mortal de entre el 5 y el 10%; pero si esa colisión se produce a 50 km/h, el riesgo de lesión grave o mortal ya se dispara hasta el 50%.
En el año 2007 salimos a medir la velocidad a la que circulaban vehículos. Hicimos circular a conductores por un carril de una calle y por detrás de una furgoneta aparecía un maniquí que representaba a un peatón. A 30 km/h la inmensa mayoría de los conductores lograba detener el vehículo sin problema; pero a 40 km/h, solo esos 10 km/h de diferencia de más, a los que no les damos importancia, casi ningún conductor era capaz de detener a tiempo el vehículo. Desde el punto de vista del conductor, ganamos mucho y perdemos muy poco.
Circular a 50 km/h por una calle de un solo carril con vehículos aparcados es casi, casi, una irresponsabilidad, Esta sería otra razón para responder a el porqué de la limitación a 30 Km/h. Reducir un poco la velocidad en algunas calles, que no son las principales arterias de las ciudades, son calles estrechas, que tienen que estar calmadas; no va producir prácticamente ningún impacto en los tiempos de recorrido, van a ser los mismos, no va a haber más atascos, no vamos a llegar tarde; al reducir un poco la velocidad en las calles, vamos a circular más relajados; vamos a ser también ciudadanos más seguros y más protegidos.
Debemos disfrutar de una manera diferente de la ciudad. El calmado del tráfico, tener velocidades más acompasadas con la capacidad de un peatón para cruzar la calle; es fundamental; promover el uso de la bici, los modos activos de transporte.. Hay un factor clave que es que si los vehículos siguen circulando a 50 km/h por todas las calles, esto no es posible.
Video extraído del programa Seguridad Vital
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