Incorporación desde un garaje
Las salidas e incorporaciones desde de garajes son puntos conflictivos para conductores y peatones. En estas maniobras los vehículos que se incorporan a una calzada, tienen que atravesar una acera y normalmente, la visibilidad es muy poca y en algunos casos nula, debido a la propia construcción de los edificios. A esto se une que, en muchos casos, los vehículos al salir del garaje deben subir una pendiente con el motor frío, lo cual requiere revolucionar más el motor y cuando se llega al punto de colisión la distancia de frenada es mínima, entonces, si el peatón pasa muy cerca, se puede producir un atropello.
Los soluciones podrían pasar, por un lado, en realizar una cambio en el acerado, de forma que los peatones que se acercan a esa zona conflictiva vean que es diferente el adoquinado y puedan extremar la precaución y de cara a información del conductor, colocar espejos en las salidas para que puedan observar si se acercan peatones.
Las salidas de garajes son pues puntos conflictivos tanto para peatones como para vehículos, por lo tanto, en aquellas salidas en las que no haya visibilidad, es necesario que los peatones se detengan para asegurarse de que no llega nadie y, en el caso de los conductores, a pesar de que tengan que aumentar su velocidad porque están subiendo una rampa, tengan siempre previsto frenar o detenerse porque aparezca algún viandante o niño corriendo por la acera.
Video extraído del programa Seguridad Vital
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