Personas con movilidad reducida

Las personas con movilidad reducida y sus dificultades para circular por las vías públicas

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Cuando nos movemos en el entorno urbano, especialmente en las grandes ciudades, compartimos el espacio con infinidad de usuarios. En particular tenemos que tener un mayor cuidado con los más vulnerables. Entre ellos se encuentran las personas con movilidad reducida. Cada día, estas personas se enfrentan a muchas dificultades para hacer cosas que deberían ser sencillas, como pasear por una acera o cruzar por una calle. Estas acciones que para cualquier persona son sencillas no lo son tanto en la práctica porque, en unas ocasiones la propia ciudad y otras veces sus vecinos, no se lo ponemos nada fácil.

2019 fue el primer año en el que por primera vez los usuarios vulnerables representaron más de la mitad del total de fallecidos en siniestros viales. Dentro de este grupo se encuentran las personas con movilidad reducida. A ellas hay que prestar especial atención, sobre todo en puntos conflictivos como los pasos de peatones. Aparcar indebidamente cerca de un paso de peatones pone en peligro la seguridad de cualquier persona, pero sobre todo las de las personas con movilidad reducida.

Las personas con discapacidad, como las que circulan con sillas de ruedas, alcanzan una altura que no suele superar 1,20 metros. Si un vehículo está mal estacionado junto a un paso de peatones va impedir que estas personas vean y puedan ser vistas por los vehículos que se aproximan circulando. Si van a cruzar un paso de peatones y no está lo suficientemente despejado por coches en doble fila o contenedores, puede ser peligroso por son invisible para los vehículos que se acercan.

Consejos para cruzar los pasos de peatones

Las personas con movilidad reducida suelen tardar más a la hora de cruzar, por eso es importante seguir los siguientes consejos, incluso en pasos de peatones regulados por semáforos:

• En muchas ocasiones, la duración de los semáforos es insuficiente para estas personas, dependiendo del ancho de la vía. Hay que tener en cuenta entonces que una persona con movilidad reducida va a tardar más tiempo en cruzar.
• Si el semáforo verde de peatones se encuentra parpadeando, existe el riesgo de no poder llegar a la otra acera. Por ello es muy recomendable no iniciar la marcha.
• A la hora de cruzar un paso de peatones es importante no hacerlo en diagonal porque se tarda más tiempo y también porque se interfiere en la trayectoria de los demás.

Cruce de paso de peatones de personas con movilidad reducida

• Si se circula cerca de un paso de peatones debemos reducir la velocidad y, si es necesario, detener el vehículo para asegurarse bien de que no se aproxima ningún peatón.
• El conductor de vehículos no debe meter prisa a los peatones que cruzan un paso para peatones. Esto es especialmente importante si se trata de personas con movilidad reducida. Si lo hace puede asustar a la persona y así provocar caídas y accidentes.

Movilidad y accesibilidad para Personas con movilidad reducida

Todos debemos saber que los ciudadanos que nos movemos por la ciudad somos muy diferentes unos a otros. Hay personas con una movilidad más lenta o que su capacidad de reacción es distinta del resto.

Las aceras también pueden ser un circuito de obstáculos para estas personas con movilidad reducida. Hay elementos que dificultan el tránsito: farolas en medio de aceras estrechas, árboles, papeleras, etc. Incluso las terrazas de muchos bares y restaurantes que dificultan el paso a estos usuarios.

La accesibilidad debe ir siempre de la mano de la seguridad. Es importante repensar el diseño de las ciudades. Actualmente, está muy enfocado hacia la circulación de los vehículos. Se debe pensar en ciudades enfocadas en las personas

Vídeo y texto extraídos del programa Seguridad Vital