Problemas de los vehículos viejos
Seis de cada diez vehículos que circulan por España tienen más de diez años; como este, que es un coche antiguo, pero no está viejo, pues está perfectamente mantenido. Los coches y las motos, como el resto de electrodomésticos que tenemos en casa, con los años van perdiendo prestaciones y aparecen fallos, y eso con un coche puede costarnos la vida. Por eso es esencial que con nuestros vehículos hagamos un perfecto mantenimiento.
En 2007, a las puertas de la crisis económica, la antigüedad media de los coches en España era de ocho años. Hoy esa media de edad ha subido hasta los doce; es decir, conservamos durante más tiempo nuestro vehículo. Un dato que coloca a España entre los principales países con los coches más antiguos de toda Europa.
El parque automovilístico español tiene ahora mismo alrededor de 29,5 millones de vehículos en circulación. De este parque, algo más del 40% corresponde a vehículos de más de 15-20 años.
Los vehículos más viejos emiten hasta un 80% más de NOx, que son los gases responsables de la contaminación en ciudades, y un 30% más de CO2. Renovar el parque es bueno, tanto desde el punto de vista medioambiental, como desde el punto de vista de seguridad vial, porque además estamos introduciendo sistemas y tecnologías que previenen los accidentes y que, en caso de producirse, reducen su incidencia.
Con el paso del tiempo muchos elementos del coche se resienten. Cada pieza debe estar en buen estado para un rendimiento seguro. Por un lado, todo lo que tiene que ver con los frenos, los sistemas de escape, la suspensión, los catalizadores; son piezas que, aunque se cambien, pierden mucha eficacia con el paso del tiempo. Después, el sistema eléctrico, la centralita; producen cada vez más averías y averías más costosas.
Un coche no es para toda la vida, pero sí podemos prolongar su edad algunos años y, además, de forma responsable. En desguaces como este rescatan piezas que pueden ser transformadas, reutilizadas y recicladas.
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- El reciclaje del coche podríamos decir que tiene tres partes fundamentales. La reutilización de las piezas del vehículo, que sería utilizar esas piezas para lo que fueron construidas; una puerta o cualquier otro componente en otro coche igual, y transformar esa pieza.
- La segunda parte sería el reciclado de sus componentes, de metal o aluminio, o cobre… Sería fundir esos componentes para volver a construir otras piezas u otros componentes de esos mismos materiales.
- Y podríamos definir otra parte que sería la valorización energética; con los residuos de fragmentación hacer combustibles que sirvieran para otras industrias.
Solo los centros autorizados de tratamiento de vehículos pueden vender piezas reutilizadas, puesto que es un proceso que requiere la previa descontaminación del coche, la correcta manipulación y luego la comercialización de esta pieza.
Si por razones económicas o sentimentales conservamos un coche antiguo, el vehículo debe pasar las oportunas revisiones. En juego está nuestra seguridad y la de los demás.
Texto y vídeo extraídos del programa Seguridad Vital
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