Velocidad de ciclistas
Cuando circulamos en bicicleta por la ciudad, debemos extremar las precauciones porque en un atropello a tan solo 30 km/h podemos hacerle mucho daño a un peatón. Por eso es muy importante obedecer las señales de tráfico y los semáforos, no subirnos a las aceras y respetar el límite de velocidad. Yo ahora mismo voy a 10 km/h, pero como vamos a ver hay muchos ciclistas que rebasan con frecuencia estos límites.
El artículo 48 del Reglamento General de Circulación limita genéricamente la velocidad de los ciclistas a 45 km/h. No obstante, se permite superar esa velocidad cuando las condiciones de la vía así lo aconsejen o lo permitan, o que las condiciones de la vía supongan una seguridad suficiente como para que el ciclista pueda superarlo.
Los Ayuntamiento pueden establecer, según su criterio, limitaciones genéricas a la velocidad, y todos los vehículos estamos obligados a mantener esos límites. La bicicleta es un vehículo más y debe limitar la velocidad.
- En muchos tramos destinados para ciclistas la limitación de velocidad es de 30 km/h, y no respetar esta normativa puede acarrear una multa de hasta 300 euros. Por eso hoy volvemos a echar mano de nuestro cinemómetro para comprobar la velocidad real a la que circulan los ciclistas.
- Ojo, que va rozando la limitación de velocidad a 30 km/h. El ciclista que acabamos de ver pasar sobrepasaba la limitación de velocidad a 30. Si llega a atropellar a la corredora, le habría causado graves daños.
- Atención porque ese ciclista va sobrepasando en 12 km/h la limitación de velocidad. Se estaría enfrentando a una multa de hasta 300 euros.
- 44 km/h. Qué barbaridad.
Es peligroso excederse de la velocidad adecuada porque puede causar una salida de la vía y suponer una gravísima lesión.
También existen tramos donde a los ciclistas se les limita la velocidad a 20 k/h, como en esta pista forestal de Boadilla del Monte. Ahora las autoridades han decidido instalar un radar para proteger a los senderistas. Esta vía se encontraba totalmente saturada de peatones junto con ciclistas, que algunos de ellos no respetaban la velocidad y podían causar atropellos.
No es lo mismo que el atropello sea a alguien joven que a una persona mayor. Por eso se puso una velocidad que es suficientemente baja para que las lesiones que pudieran ocasionar sean las mínimas posibles.
Lo que solemos hacer es: colocamos el cinemómetro y, al final del camino aquel que ven allí al fondo, están unos compañeros colocados, con el patrulla, y ahí paran a los ciclistas que exceden la velocidad. Lo que se trata es de concienciar a los ciclistas y al resto de usuarios de la vía para que no haya conflictos ni haya problemas de convivencia
Texto y vídeo extraídos del programa «Seguridad Vital»
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