Conducción en modo “flow”

En general, el “flow” es sumergirte en una actividad y conducir en modo “flow” significa olvidarte, abstraerte, del resto de circunstancias, de la circulación, de las señales, del entorno, de la vía; y únicamente centrarte en la conducción y la carretera.

Otras actividades en que las personas pueden estar en modo “flow” pueden ser los cirujanos al operar, un jugador de ajedrez… En esos casos no existen riesgos; lo único que hacen es focalizar la acción que están haciendo. Nosotros cuando hacemos eso en la carretera, tenemos un peligro importante, que compartimos la vía con el resto de usuarios.

Es peligroso ir en modo “flow” porque tus niveles de alerta se reducen. Abandonas un poco los problemas del día a día, y te evades; pero pierdes un poco el control sobre el resto de usuarios de la vía, de señales; e incluso aumentas la velocidad media al circular.

Para evitar siniestros viales a causa de estar en modo “flow”, debemos adaptar nuestro comportamiento a una conducción basada en la seguridad. Mantenernos correctamente en el carril, fijarnos en la velocidad máxima, adaptar nuestra velocidad, fijarnos en el resto de usuarios, usar frecuentemente los retrovisores… Es interesante hacer varias pausas durante la ruta hagamos.

En la moto de por sí prestas más atención que en el coche; eres más vulnerable, requiere mayor habilidad; de por sí prestas más atención, pero cuidado, probablemente es más fácil entrar en estado de “flow”, porque la moto tiene un factor importante de equilibrio dinámico; como ocurre en la bici, en el patinete; y en las personas ese control del equilibrio dinámico produce una sensación de conexión con el vehículo, de disfrutar, y cedes el gobierno de tu pensamiento consciente al subconsciente.