Los siniestros de motocicletas
Por desgracia, desde 2014 la cifra anual de Siniestros o accidentes de motocicletas y de motoristas muertos en nuestras carreteras no ha parado de subir. En unas ocasiones la culpa de estos accidentes fue de otros conductores, pero algunas veces la responsabilidad es de los motoristas. Hoy vamos a ver algunos ejemplos de lo que no debemos hacer cuando circulamos en moto.
Según la Dirección General de Tráfico, en 2019 fallecieron 1755 personas en vías urbanas e interurbanas; de ellas, 466 eran motoristas; es decir, una de cada cuatro iban sobre una moto. En múltiples ocasiones la velocidad inadecuada o los adelantamientos imprudentes fueron algunos de los motivos en estos siniestros.
¿Por dónde debe ir la moto, por dónde debemos circular?
Depende un poco de cómo vaya el tráfico. Si el tráfico es fluido, lo lógico es ir por el centro del carril, para evitar que algún vehículo nos quiera rebasar por nuestro carril. No podemos utilizar el arcén nunca, en ningún caso; somos un vehículo más; salvo causa justificada. Esto es porque hayamos tenido un accidente, por una indisposición o bien porque las propias fuerzas de seguridad nos lo indiquen.
Las motos deben adelantar, como indica el código de circulación, siempre por la izquierda. Pero además, adelantar por la derecha, sobre todo en vía urbana, conlleva peligro adicional. El vehículo puede hacer un giro a la derecha y podemos tener un problema porque nos cierre el paso y una consiguiente caída.
Zigzaguear está prohibido
Tanto dentro como fuera de poblado, aunque existen excepciones en las que se puede sobrepasar a otros vehículos parados. Un motorista nunca debe zigzaguear entre el tráfico. También es verdad que parte de la solución que tiene el tráfico urbano hoy en día con una moto es poder precisamente, con ciertas limitaciones, brujulear un poco entre los coches. Si no, no tendría mucho sentido el carril avanza-moto. Hay que tener algo muy clara: si tenemos una caída en ese momento, un accidente porque un vehículo cambie de carril, nosotros llevamos las de perder. Y sobre todo cuidado si zigzagueamos con los pies arrastrando, porque nos los pueden pillar e irnos al suelo.
Los guardarraíles, eficaces para vehículos de cuatro ruedas, actúan como cuchillas para los motoristas en caso de caída. Sigue habiendo tramos que no están adecuadamente asegurados y por eso es importante extremar las precauciones; por ejemplo, mantener la distancia de seguridad o no excederse en la velocidad.
El motorista es más vulnerable que otros vehículos de cuatro ruedas. Constantemente vamos en equilibrio y, en caso de caída, la carrocería es nuestro cuerpo. Y aquí entra muy directamente el tema del equipamiento.
Muy importante que las personas que vamos a conducir, sean motos, coches o cualquier vehículo sepamos hacerlo de forma correcta y sobre todo también sepamos respetar al resto de vehículos.
Vídeo y texto extraídos de Seguridad Vital
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