Vehículos de tracción animal: normativa y circulación en vías públicas
La circulación de vehículos de tracción animal presenta características particulares que requieren una atención especial. Esto es debido tanto por sus diferencias de velocidad y manejo en comparación con otros vehículos motorizados, como por su presencia en espacios donde conviven diferentes tipos de usuarios de la vía. A continuación, se analiza la normativa para vehículos de tracción animal actual que rige su circulación. Además, comentaremos los requisitos necesarios para su conducción y las particularidades que deben cumplir estos vehículos para poder transitar de manera segura y conforme a la ley.
Definición y requisitos para conducir
Los vehículos de tracción animal son aquellos arrastrados por animales. Aunque no hay una normativa específica para conducirlos, es lógico que el conductor cumpla con ciertos requisitos. Se espera que tenga las mismas condiciones exigidas para manejar los animales que los arrastran. Esto significa que debe ser mayor de 18 años y estar capacitado para controlar a los animales. A pesar de ello, no se necesita una autorización administrativa previa para conducir estos vehículos.
Normativa de Circulación
Los vehículos de tracción animal están sujetos a normas específicas de circulación. Según el artículo 36 del Reglamento General de Circulación, estos vehículos deben transitar por el arcén derecho cuando sea transitable y suficiente. En caso contrario, deberán utilizar la parte imprescindible de la calzada . Además, tienen prohibido circular por autopistas y autovías, según lo establecido en el artículo 128 del Reglamento. Esta prohibición se refuerza por el artículo 38, que regula el acceso a autopistas .
Otra norma importante es la relativa a la preferencia de paso. Aunque los vehículos de tracción animal son vehículos y, como tales, están sujetos a las reglas generales de preferencia de paso establecidas en los artículos 56 y 57 del Reglamento, existen excepciones específicas que afectan su circulación en ciertas circunstancias. En intersecciones sin señalización, los conductores de otros vehículos deben cederles el paso cuando estos se aproximan por la derecha .
Condiciones técnicas y seguridad vial
Para que un vehículo de tracción animal pueda circular por vías públicas, debe cumplir con una serie de requisitos técnicos. Según el artículo 23 del Reglamento de Vehículos, estos vehículos deben estar equipados con ruedas neumáticas o de elasticidad similar para asegurar un adecuado desplazamiento. Además, si llevan galgas, estas no deben sobresalir más de 10 centímetros del vehículo, y cualquier cadena o accesorio colgante debe estar asegurado para que no arrastre por el suelo .
Adicionalmente, los vehículos de tracción animal deben estar equipados con dispositivos de alumbrado y señalización adecuados cuando circulen en condiciones de baja visibilidad, como de noche o en situaciones meteorológicas adversas. El Reglamento exige luces de posición delanteras y traseras, además de catadióptricos no triangulares en la parte posterior .
Responsabilidades del conductor
Los vehículos de tracción animal no son considerados vehículos a motor. Sin embargo, sus conductores deben cumplir con las normas de diligencia y precaución establecidas en el artículo 2 del Reglamento General de Circulación. Esto significa que, aunque no se les aplican las tasas de alcoholemia fijadas en el artículo 20, los conductores pueden ser sometidos a pruebas de detección de alcohol o drogas en caso de accidentes, infracciones evidentes, o en controles preventivos . Este aspecto es clave para garantizar la seguridad tanto del conductor como de los demás usuarios de la vía.
Preferencia de paso en situaciones especiales
El artículo 66 del Reglamento General de Circulación establece una norma general que otorga prioridad a los vehículos sobre los animales, salvo en situaciones específicas. Estas excepciones incluyen:
- la circulación por cañadas debidamente señalizadas,
- el cruce de vías por animales mientras los vehículos giran,
- y la presencia de animales en el arcén.
En estos casos, los conductores de vehículos deben ceder el paso. Es importante destacar que el término “cañada” incluye tanto las vías ganaderas tradicionales como cordeles y veredas, que tienen un límite de anchura definido por el Código Civil .
Situaciones de baja visibilidad
Cuando los vehículos de tracción animal circulan en condiciones de baja visibilidad, como de noche o en circunstancias meteorológicas adversas, el artículo 127 del Reglamento exige que se utilicen luces adecuadas para señalar su presencia en la vía. Estas luces deben ser de color blanco o amarillo hacia adelante y rojo hacia atrás, y deben ubicarse de manera que permitan identificar claramente la posición y dimensiones del vehículo . Esta medida es crucial para evitar accidentes y asegurar que otros usuarios de la vía puedan detectar fácilmente estos vehículos.
Conclusión
La circulación de vehículos de tracción animal está regulada por un conjunto de normativas específicas diseñadas para garantizar la seguridad vial de todos los usuarios de las vías públicas. Desde las reglas de circulación hasta los requisitos técnicos y las responsabilidades del conductor, estas normativas buscan minimizar el riesgo de accidentes y garantizar una convivencia armónica entre los distintos tipos de vehículos y peatones en las carreteras. A pesar de no requerir una autorización administrativa para su conducción, los conductores de estos vehículos deben tener las habilidades necesarias para controlarlos y cumplir con las normas de tráfico aplicables en cada situación.
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