Relación del vehículo eléctrico con las energías renovables
La relación entre las energías renovable y el vehículo eléctrico es más que evidente. El desarrollo y generalización del vehículo eléctrico, además de la reducción directa de productos contaminantes, puede todavía hacer más por el medio ambiente al favorecer la utilización de las energías renovables destinadas a la generación de electricidad, ya que permitirá solucionar los dos problemas más importantes de estas energías limpias: difícil gestionabilidad y falta de garantías en el suministro.
Las energías renovables
Estas tres energías de las que hablamos son:
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- 1- Energía eólica que se obtiene del viento y aprovecha la energía cinética de las masas de aire para convertirla en energía mecánica y a partir de ella obtener electricidad. Es una de la más utilizadas ya que presenta e mayor potencial acorto y largo plazo.
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Como ventajas tiene:
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- Es una energía renovable y limpia.
- Es autóctona está disponible en casi todo el planeta, por lo tanto fomenta la riqueza y la generación de empleo local.
- Se adapta a casi cualquier espacio: puede instalarse en espacios no aptos para otros fines, como zonas desérticas y además puede convivir con otros usos del suelo, como el cultivo o la ganadería.
- Se instala rápidamente y sin problemas
- Permite la autoalimentación de viviendas y es barata
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Como desventajas se pueden citar
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- Suministro muy variable
- La velocidad del viento no puede exceder un límite, porque puede dañar las turbinas
- Se necesita construir líneas de alta tensión para llevar la energía desde los molinos
- Implica un impacto ambiental con necesidad de grandes áreas
- Dificulta la planificación de la obtención de la energía
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- 2- Energía fotovoltaica es una fuente de energía limpia y renovable que produce electricidad a partir de la radiación solar. Los módulos o placas solares al ser expuestos a la radiación solar se excitan y crean electricidad. Puede proporcionar electricidad en lugares aislados o no conectados a la red con sencillas pérgolas (ya hay modelos patentados) o en garajes con cubiertas fotovoltaicas
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- 3- Energía solar termoeléctrica. Mediante unos paneles transforma la energía solar en energía calórica que puede almacenar para seguir ejerciendo su actividad de noche o en días nublados. Esta energía puede jugar un papel muy importante en zonas con muchas horas de radiación solar, como el Sur de España, sureste de EEUU o Israel, donde el proyecto de electrificación del transporte va ligado a la instalación de 4.000 MW de energía termosolar en el desierto de Néguev.
Foto de Árbol creado por jannoon028 – www.freepik.es
Papel del vehículo eléctrico
En la relación entre las energías renovable y el vehículo eléctrico, el papel que juega el éste último es el siguiente: puede recargarse cuando “sobra” electricidad producida por origen eólico, almacenarla y después venderla en horas punta, aplanando la curva de consumo; es decir, las baterías de los vehículos conectados funcionarían como acumuladores de energía que almacenan los excedentes en horas de mayor producción, para ceder dicha energía en zonas horarias dónde la producción de energía de origen renovable es más escasa, de forma similar a las centrales reversibles de bombeo, pero a una escala mucho mayor e implicando a miles o millones de vehículos que, pasan la mayor parte del tiempo aparcados.
La integración bidireccional entre la red y los vehículos eléctricos crea las condiciones para integrar la generación de electricidad y el transporte, abriendo un nuevo horizonte a la energía eólica y otras renovables, que de esta forma podrán superar muchas de sus limitaciones actuales.
Gestión de la producción de energía
Actualmente, las empresas productoras o las que gestionan la red eléctrica no pueden controlar la producción de energía solamente mediante renovables debido a su variabilidad, por eso utilizan otras materias primas como el gas natural que, aunque más contaminante, garantiza una producción flexible y modulable a la curva de demanda. Por ello, las energías renovables sólo representan un escaso 10-20%, un porcentaje mayor supondría no poder garantizar la demanda en determinados momentos.
El consumo eléctrico de una reconversión paulatina del parte de vehículos en España no plantea problemas irresolubles, e incluso puede contribuir a mejorar la gestión de la red (redes V2G). Un vehículo que consuma 14 kWh por cada 100 km (los consumos oscilan bastante, de 10 a 20 kWh por cada 100 km), y que recorriese unos 15.000 km anuales (una media aceptable), consumiría al año 2.100 kWh. El parte de vehículos, según los últimos datos de la D.G.T., asciende a alrededor de 30 millones, de los que alrededor de 22 millones son turismos. Su consumo anual total ascendería a unos 80.000 GWh.
Esta electricidad la podrían producir, en teoría, unos 37.000 MW eólicos. Para 2020 habrá unos 40.000 MW eólicos en tierra, más otros 5.000 MW de energía eólica marina, y después del 2020 la potencia seguirá aumentando, además del desarrollo de la energía solar termoeléctrica y la fotovoltaica, que pueden aportar cada una unos 20.000 MW en 2020.
Se calcula que la electricidad necesaria para el parque de vehículos eléctricos de España se podría obtener completamente de la energía eólica, aunque lo más conveniente sería encontrar un equilibrio con otras energías.
Conclusión
Se puede y se debe, si hay sinergias entre las energías renovables y el vehículo eléctrico, las hay también con la energía eólica, sobre todo en la gestión de la red. Incluso en un horizonte no lejano se debe contemplar redes eléctricas reversibles (V2G, de la red al vehículo en horas valle, y del vehículo a la red en horas punta), donde las baterías de los vehículos pueden almacenar la electricidad producida por la noche o en horas de baja demanda, y venderla a la red a un buen precio en las horas punta.
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