Modos de carga de las baterías de estros vehículos
Los problemas medioambientales llegan a alcanzar tal dimensión, que la necesidad de introducir tecnologías para el transporte libre de contaminación en las ciudades se vuelve indudable. El mercado correspondiente es lo suficientemente grande para mover a los fabricantes hacia el desarrollo de nuevos vehículos.
Hoy en día todos los componentes necesarios para la construcción de un coche eléctrico o híbrido ya están en el mercado, pero la optimización del conjunto todavía está bastante lejos. Esto es comprensible si pensamos que el concepto de vehículo eléctrico o híbrido es reciente, en comparación con los 100 años que se han dedicado a la optimización de los vehículos de combustión.
Todavía se está investigando sobre cuál es el motor eléctrico más conveniente, la batería más adecuada, el motor “convencional” que se ajusta mejor a las necesidades del coche híbrido,…, pero quizá el problema más grave es la falta de infraestructura necesaria para la introducción masiva del coche eléctrico.
Recarga eléctrica
Un nuevo tipo de vehículo con otro combustible, lleva asociada la necesidad de establecimiento de una nueva red de suministro y lo uno sin lo otro no funciona. Es labor de las administraciones cortar este círculo vicioso que hace que el potencial comprador del vehículo eléctrico no se decida a adquirirlo porque no tiene garantizada su recarga, y al mismo tiempo, el posible promotor de este tipo de instalaciones de recarga se retrae, pues no ve clientes potenciales.
Con este objetivo de impulsar el desarrollo de la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos se aprobó en 2014 la Directiva 2014/94/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 22 de octubre de 2014 relativa a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos. En ella se obliga a los países a articular las medidas necesarias para garantizar una infraestructura que dé servicio a este nuevo modelo de movilidad y se exige la aplicación de unos Conectores y modalidades de recarga concretos.
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En lugar de repostar combustible en una gasolinera, un coche eléctrico se enchufa a la red para recargar sus baterías. La recarga eléctrica puede hacerse en el garaje de casa con una toma convencional o con una de más potencia, reduciendo a la mitad el tiempo de carga. Otro modo de hacerlo es en los puntos públicos de recarga.
Dependiendo del modelo de coche eléctrico, los tiempos de carga oscilan entre 3 y 10 horas, dependiendo del tipo de recarga. Algunos modelos disponen de aplicaciones informáticas que pueden gestionar la recarga a distancia (programarla y aprovechar tarifas eléctricas más ventajosas, por ejemplos).
Otro sistema para tener las baterías cargadas en la sustitución de las mismas en el momento que se agotan. Con éste método, sustituimos en un centro especializado las baterías gastadas por unas a tope de carga, operación que tarda menos que una recarga.
MODO 1
El modo de recarga 1 es aquel modo de carga de un vehículo eléctrico en una toma no destinada exclusivamente a la carga del mismo. Dicho de otra forma, es aquél que se realiza en un enchufe clásico doméstico (una toma SCHUKO) como el que usamos para electrodomésticos como la lavadora.
Este sistema es el más sencillo de los modos de recarga, pues consiste únicamente en llevar un cable de nuestra clavija tipo “Schuko” 230 V a nuestro vehículo. Normalmente se cargan así pequeñas motos o bicis eléctricas u otro tipo de vehículo pequeño (patinetes, hoverboards, etc.). La toma no incluye seguridad y no se aconseja para vehículos o motos de mayor potencia.
EL MODO 2 : Recarga Lenta
La carga lenta está pensada para la recarga doméstica, en nuestro garaje. Este tipo de recarga es monofásica se realiza con un voltaje de 230V a un máximo de 3,7kW. El vehículo eléctrico o híbrido se conecta a la red eléctrica mediante su conector / adaptador correspondiente para dotar de seguridad a la recarga. El modo de carga 2 consiste en la instalación por parte del usuario de una caja con un enchufe tipo Schuko normalmente de forma preferente para la carga del vehículo eléctrico en cuestión (su uso no es exclusivo, pero suele serlo). Esta caja deberá estar provista de los sistemas de protección adecuados.
Este modo de recarga nos interesa si tenemos algunos tipos de coche híbrido enchufable o, sobre todo, un vehículo eléctrico pequeño como son los cuadriciclos (por ejemplo EV Tazzari Zero EM2 Space). Un ejemplo de un punto de recarga de vehículos eléctricos apto para el modo 2 es LugKey.
MODO 3 : Recarga semi-Rápida
Este modo de carga requiere de un dispositivo llamado WALLBOX: un punto de recarga destinado exclusivamente a recargar vehículos eléctricos. Este punto de recarga o wallbox incorpora varios sistemas de protección necesarios para la seguridad de la instalación eléctrica y del vehículo. Según la legislación española (ITC-BT 52) este Modo de recarga es obligatorio para los puntos de recarga de uso público (usualmente es complemento de Modo 4).
La conexión del Vehículo Eléctrico a la red de Corriente Alterna se realiza mediante equipamiento dedicado en exclusiva a la recarga del vehículo eléctrico. Este modo 3 nos interesa especialmente para uso doméstico si tenemos un híbrido enchufable con una autonomía considerablemente alta o un coche 100%eléctrico. El modo 3 de recarga permite una recarga monofásica y, también, una recarga trifásica. Es decir, si nuestro vehículo lo permite, podemos recargarlo hasta 32A (a más de 7.2kWh y 400V).
Para este modo de carga necesitaremos un conector específico, que será Tipo 1 (SAE J1772) o Tipo 2 (IEC 62196-2) dependiendo de las características de nuestro vehículo. Progresivamente, este modo 3 se está generalizando dejando atrás el modo 2. Esto es debido al avance tecnológico en cuanto a potencia y capacidad de batería de los EV coches eléctricos: el modo 3 es más seguro, fiable y mucho más rápido.
MODO 4 : la más rápida
La recarga en Modo 4 aquella que se realiza en una estación fuera de nuestra vivienda y nos permite recargar como mínimo un 70% de la batería en menos de 30 minutos. El conector estándar más utilizado para este tipo de recarga es el japonés CHAdeMO. Es decir que por el lado del vehículo tendremos un conector de Tipo 1 (SAE J1772 o Yazaki) o de Tipo 2 (IEC, Mennekes) y, a su vez, un conector CHAdeMo o CCS según nuestro EV. Por el lado del punto de recarga la extensión del cable deberá ser CHAdeMO.
El modo 4 es considerado como tal a partir de 50 kWh. Debemos distinguir entre el modo4 con recarga ‘super rápida’y el modo 4 con recarga ‘ultra rápida’. Esta última no es aconsejable para carga diaria puesto que puede dañar la batería si hacemos un uso habitual. Está especialmente pensado para las estaciones de uso público exteriores que supongan un punto de recarga para trayectos largos o situaciones concretas en las que dispongamos de poco tiempo para recargar nuestro vehículo.
La recarga en modo 4 se realiza en corriente continua, a diferencia de los modos anteriores, que se realizan en corriente alterna. Los puntos de recarga que usan una carga de tipo 4, en cualquier caso, no están diseñados ni son recomendables para garajes particulares. Esto es debido principalmente a su elevado coste tanto de producto como de instalación. Además, realmente son el modo 2 o el modo 3 los más aconsejables para particulares por uso y condiciones.
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