Carril de trenzado

Carril de trenzado. Diccionario vial con contenidos gratuitos sobre educación y seguridad vial para clases teóricas del permiso de conducir.

Curiosidades

¿Sabías que España es el país con más kilómetros de carriles de trenzado en Europa? Estos carriles son aquellos que unen una carril de aceleración con uno de deceleración. Se utilizan para mejorar la fluidez del tráfico y evitar atascos, pero también pueden generar confusión y riesgos si no se circula correctamente por ellos.

Es posible que los carriles entrelazados o “carriles de entrelazado” no te resulten familiares en términos de nombre, aunque seguramente los has observado en numerosas ocasiones en carreteras, especialmente en autopistas y autovías. Básicamente, estos carriles permiten la entrada o salida a una vía al combinar un carril de aceleración con uno de desaceleración.

Debido a sus características distintivas, circular por estos carriles implica cierta complejidad y requiere una atención adicional. En estos tramos, se encuentran vehículos con diferentes trayectorias que se desplazan a velocidades diversas, lo que aumenta el riesgo de colisiones laterales o alcances.

De acuerdo a las regulaciones, los carriles entrelazados se implantan en tramos de carretera donde, debido a la limitación de espacio, no es viable construir entradas y salidas independientes. En ningún caso, su longitud puede exceder los 1.500 metros.

Según los registros proporcionados por la Dirección General de Tráfico (DGT), únicamente durante el año 2020, se reportaron 57 accidentes con 87 personas afectadas en los carriles de trenzado en vías interurbanas, en los cuales se contabilizaron dos fallecidos, cinco heridos graves y 81 heridos que no requirieron hospitalización.

De acuerdo a Sheila Ferrer, integrante del Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, en estos carriles de doble función, “las colisiones laterales y las situaciones de alcance son los incidentes más comunes”.

Aunque existen diversos factores que influyen, estos incidentes se originan principalmente por el cruce de trayectorias de vehículos que circulan en la misma dirección pero ejecutan maniobras diferentes. Ferrer aclara: “algunos automóviles se están uniendo a una vía principal (acelerando) mientras que otros están abandonándola (reduciendo su velocidad)”.

Asimismo, en los carriles entrelazados pueden surgir conflictos de prioridad. En tales situaciones, la DGT recuerda que, de acuerdo al Reglamento General de Circulación, se aplican dos normativas que exigen ceder el paso, tanto al vehículo que se incorpora (artículo 72) como al que cambia de carril con un movimiento lateral (artículo 74.2).

De esta manera, ambos conductores cederán mutuamente el paso, y si un conductor se une a la vía principal, deberá proceder de manera similar a como lo haría en un carril de aceleración convencional: de forma gradual, atendiendo a la señalización y respetando la prioridad de aquellos que ya están circulando en la vía principal.

Simultáneamente, el conductor que está abandonando la vía deberá reducir la velocidad para posicionarse detrás del que se está uniendo, quien a su vez acelerará ligeramente para adelantarse.

Es relevante tener en consideración que en este tipo de carriles y durante las horas de mayor tráfico, es común que haya una densidad vehicular significativa en direcciones opuestas.

Por lo tanto, además de apelar “a la educación y al sentido común”, la DGT subraya la importancia de aplicar rigurosamente las reglas fundamentales de la prevención, como la observación, señalización, adecuación de distancias y velocidades. En un carril entrelazado congestionado, es imperativo facilitar en todo momento las maniobras que intentan realizar otros conductores.

Por todo, es importante seguir una serie de consejos para circular por los carriles de trenzado en las carreteras de España:

– Planifica tu ruta con antelación y presta atención a la señalización. Así sabrás qué carril debes tomar según tu destino y evitarás cambios de última hora.
– Mantén una velocidad adecuada y respeta la distancia de seguridad. Así podrás reaccionar a tiempo ante cualquier imprevisto y evitarás colisiones o frenazos.
– Señaliza tus maniobras con anticipación y comprueba el ángulo muerto. Así informarás a los demás conductores de tus intenciones y evitarás invadir su espacio.
– No cambies de carril innecesariamente ni hagas zigzag. Así reducirás el riesgo de accidentes y facilitarás la circulación.
– Respeta las normas y las indicaciones de los agentes. Así contribuirás a la seguridad vial y evitarás sanciones.