Influencia de la fatiga en la conducción

por | May 13, 2023

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Influencia de la fatiga en la conducción

 

Conductor fatigado durante la conduccion

Influencia de la fatiga en la conducción

Cuando el cuerpo está bajo en su capacidad de energía, se considera que está en un estado de fatiga.

La fatiga es un estado en el que se observan deficiencias en la función muscular e intelectual, con una disminución o pérdida de la actividad normal del individuo, y una sobrecarga de excitaciones y trabajo. Tanto el componente fisiológico como el psicológico están presentes en la fatiga, aunque no siempre son evidentes.

A veces, los signos objetivos de la fatiga aparecen antes que las sensaciones subjetivas. Los síntomas de la fatiga no siempre se presentan en paralelo, y la fatiga crónica puede pasar desapercibida por el individuo que la sufre, aunque puede afectar negativamente a diversas capacidades durante un largo período de tiempo.

Al conducir, aparentemente no estamos haciendo un gran esfuerzo, pero también nos agotamos. Y es que, aunque no nos lo parezca, la Influencia de la fatiga en la conducción es considerable. Por todo ello es esencial que comprendamos cómo aparece la fatiga y cuales son los motivos por los que es tan importante que paremos a descansar cada dos horas o cada 200 kilómetros.

 

Síntomas

 

La sensación de fatiga está constituida por:

  • Cansancio y somnolencia.
  • Disminución de la motivación y de la concentración ante los estímulos.
  • Un conjunto de “desórdenes” somáticos: dolor de cabeza, malestar digestivo, dolorimiento muscular, mareos, etc.

 

Causas

 

Siempre que el trabajo sea excesivo o no venga acompañado de un descanso adecuado, la causa última de la fatiga se encuentra presente. El trabajo inadecuado no es solo el excesivo, sino también aquel que se prolonga durante un período de tiempo prolongado, el que no se remunera adecuadamente o, sobre todo, el que no se combina con un descanso suficiente.

Durante la conducción, muchos de estos factores están presentes, como la repetición de estímulos durante un largo período de tiempo, la estimulación simultánea de múltiples sentidos (auditivos, visuales, sensitivos, etc.), la contracción continua de ciertos grupos musculares para mantener la posición del conductor y del volante, la necesidad de mantener la atención constante y, a menudo, un tiempo inadecuado de descanso tanto antes de conducir como durante la conducción. Otros factores, como la experiencia de conducir, las condiciones climáticas, la conducción nocturna, el tipo de vehículo, las características de la carretera y las motivaciones del viaje, también influyen en estos factores. Como resultado, la conducción es un excelente ejemplo de una causa frecuente y a menudo severa de fatiga.

 

 

La conducción es una de las tareas más complejas que realizamos en el día. Requiere gran esfuerzo intelectual y mental. Durante la conducción de vehículos se dan dos tipos de cansancio:

    • Un cansancio físico por la postura, por la tensión muscular…
    • Cansancio mental que es el que más repercute en la conducción. El esfuerzo que hace el cerebro durante la conducción es similar al cansancio físico. Cuando realizamos un esfuerzo físico, nuestros músculos van consumiendo glucosa y,  agotar ese combustible y comenzamos a quedarnos sin fuerzas. Algo parecido sucede a nivel mental, si mantenemos durante mucho tiempo esos requerimientos al máximo, podemos quedarnos sin ganas o “fuerza” para seguir con la actividad. Es el momento en que comienza la fatiga mental.

El esfuerzo intelectual al conducir depende de varios factores:

    • De la atención que tenemos que mantener en la carretera
    • La incertidumbre, de algo que puede suceder durante nuestro viaje
    • De la multitarea: se debe estar atento al vehículo, la carretera y el resto de usuarios

El esfuerzo suele ser mayor en el periodo vacacional porque se suelen realizar viajes más largos y a veces, además, con vehículos que no son nuestros y a los que no estamos habituados. Se suele circular en muchas ocasiones desconocidas, lo que lleva a aumentar la incertidumbre. Cuando circulamos por una carretera que nos es familiar, en un vehículo propio y sin acompañantes que nos distraigan, la conducción requiere un menor esfuerzo mental.

La mejor manera de combatir el cansancio mental es interrumpir la actividad que está produciendo dicha fatiga, es decir la conducción.

 

Consecuencias en la conducción

 

La fatiga provoca diversos síntomas, que pueden afectar a la conducción de vehículos, tales como:

  • Disminución de la atención y concentración. Se dificulta mantener la atención de manera prolongada y en casos graves pueden aparecer síntomas de sueño, lo que perjudica la capacidad de vigilia necesaria para conducir.
  • Reducción de los reflejos. En situaciones imprevistas que requieran una respuesta inmediata, la respuesta será probablemente incompleta y tardía, disminuyendo la exactitud de las respuestas y aumentando los errores.
  • Modificaciones en la percepción. Se pierde la objetividad de lo que nos rodea, lo que afecta la información que llega a través de los sistemas sensoriales, resultando en dificultades para mantener la vista en un punto fijo y en reducción de los movimientos oculares durante la conducción.
  • Cambios en los movimientos del cuerpo. Se modifica la coordinación y ejecución de los movimientos involuntarios y voluntarios en la conducción.
  • Aparición de malestar físico. Suele aparecer dolor de cabeza, mareos, dolor muscular (especialmente en cuello, espalda y brazos) y otros síntomas.

 

Consejos para disminuir la fatiga al conducir

 

  • Descansa adecuadamente antes de conducir: Asegúrate de dormir lo suficiente antes de conducir, especialmente si vas a realizar un viaje largo.
  • Haz pausas regulares: Realiza paradas cada dos horas para descansar y estirar las piernas. Es recomendable que aproveches estas paradas para caminar y hacer ejercicios de estiramiento.
  • Mantén una buena postura: Ajusta el asiento y el volante para que estén en una posición cómoda y ergonómica. Mantén una postura correcta mientras conduces para evitar la tensión muscular y el dolor.
  • Mantén una temperatura adecuada: La temperatura en el interior del vehículo debe ser cómoda para evitar la somnolencia.
  • Evita las comidas pesadas: Las comidas pesadas pueden hacerte sentir somnoliento. Es recomendable que consumas comidas ligeras y saludables durante el viaje.
  • Mantén una buena ventilación: Mantén una ventilación adecuada para evitar la acumulación de monóxido de carbono, el cual puede causar somnolencia y fatiga.
  • No consumas alcohol ni drogas: El consumo de alcohol o drogas puede afectar tu capacidad para conducir y aumentar la fatiga.
  • Evita la conducción nocturna: La conducción nocturna puede ser más fatigante que la diurna. Si es posible, evita conducir de noche.
  • No ponernos una hora de llegada, ya que eso nos provocará estrés y favorecerá la aparición de la fatiga.
  • Quedarnos hasta última hora haciendo actividades y luego salir a hacer un viaje largo no es muy recomendable.
  • En los viajes largos, la mayor parte de los accidentes se producen en los kilómetros finales. No debemos bajar la guardia en estos kilómetros ni acelerar más. Hagamos del viaje parte de nuestras vacaciones

 

Texto y vídeo obtenidos del programa de RTVESeguridad Vital“.

 

Fatiga 😪 y conducción 🚙

 

 

JOSE LUIS ALVAREZ Formador vial
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