¿Por qué todavía hay gente que no se pone el cinturón de seguridad?
Suena algo ridículo que todavía hoy deban recordarnos que utilicemos el cinturón de seguridad en todo tipo de vías y en cualquier momento en el que circulemos en un vehículo. La prueba es que hoy, las cifras son alarmantes sobre las víctimas en siniestros viales que no llevaban abrochado este sistema de seguridad pasiva fundamental. Por eso nos preguntamos por qué hay gente que no se pone el cinturón de seguridad a pesar de que es obvio que te salva la vida.
Las personas que no llevan abrochado el cinturón de seguridad no es por falta de información sino por:
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- una forma errónea de ver la realidad
- y por los propios rasgos de la personalidad.
Rasgos de la personalidad de las personas que no se colocan este sistema de seguridad
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- Impulsividad. Suelen ser personas impulsivas que no tienen la capacidad de reflexión de esos 5-6 segundos que necesitamos para poder pensar en ponernos el cinturón de seguridad. Estos rasgos de impulsividad se traducen en otros momentos de la vida y de la conducción, suele ser más violenta, más rápida…
- Sentimiento de invulnerabilidad. Algunas personas tienden a la invulnerabilidad, tienen una falta de miedo y eso les lleva a pensar que no les va a pasar nada y, en el caso de los siniestros viales, piensan que siempre les pasan a otros.
- Sensación de impunidad. También las personas que no llevan el cinturón de seguridad, en muchas ocasiones, una infravaloración de ser detectados. Aunque se produzca un aumento de controles, estas personas no tienen interiorizado el hecho de ponerse el cinturón y sólo se pondrán cuando piensen que pueden ser castigadas con sanciones.
No solo el conductor deberá llevar puesto el cinturón de seguridad. Los acompañantes también deberán hacer uso de él por su seguridad y la del resto de ocupantes del vehículo.
El cinturón es obligatorio para todos, incluso para los que ocupan los asientos traseros porque, en caso de una colisión frontal, no sólo les afectaría a ellos, sino que podrían salir despedidos y causar graves lesiones al resto de ocupantes. En definitiva, no hay razones para no ponernos el cinturón de seguridad.
El mal comportamiento del conductor puede influir además en el comportamiento de los demás ocupantes del vehículo. Muchas veces, cuando el conductor no se pone el cinturón, da un mensaje al resto de los ocupantes de que no es necesario ponérselo, y esto es especialmente grave cuando se trata de niños.
Texto y vídeo extraídos del programa Seguridad Vital
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