Diferencias entre neumáticos de invierno y verano ❄
Este artículo ha sido cedido por cholloneumatico.com
No mucha gente conoce el diferente uso que se le da a los neumáticos de invierno y verano, ya que suelen usar los mismos durante todo el año.
Sin embargo, sí que existen diferencias entre neumáticos de verano e invierno, ya que las condiciones de la carretera son distintas en ambas épocas. Si tienes pensado hacer kilómetros este verano o el siguiente invierno, te conviene conocer cómo afecta el clima a tus neumáticos.
Neumáticos de invierno y de verano: factores importantes
Si quieres saber qué diferencia hay entre neumáticos de invierno y de verano, debes atender al comportamiento de las ruedas de los coches en carreteras con condiciones diferentes.
En verano aumentan las temperaturas, y esto puede afectar a la utilidad de un tipo de neumático. De igual modo, en invierno hay hielo y bajas temperaturas, y conviene saberlo para poder escoger los mejores neumáticos.
Agarre y dinámica de conducción
La primera gran diferencia es la del agarre. Las carreteras absorben mucha temperatura, y en verano se calientan mucho, mientras que en invierno se enfrían tanto que llegan a romperse.
Como la temperatura cambia el tamaño, esto afecta directamente a la dinámica de conducción. Para poder conducir sin riesgo tanto en invierno como en verano, te conviene elegir unos neumáticos adecuados.
Diferencia en los compuestos
Los neumáticos de invierno se fabrican con unos compuestos diferentes a los de verano, ya que se enfrentan a condiciones de humedad y bajas temperaturas muy diferentes.
Un pequeño cambio en la composición química de ambos tipos de ruedas afecta drásticamente a su capacidad para soportar altas temperaturas, ganar flexibilidad o tener mayor resistencia.
Diferente anchura y flancos
Otro de los factores que cambia en los diferentes tipos de neumáticos por estaciones es el tamaño.
Aunque a simple vista puede que no lo notes, la anchura y los flancos son diferentes. El principio es simple: a mayor superficie, mayor agarre y más calor generado con el rozamiento, y a menor superficie menor peso y menos cantidad de goma en contacto con la carretera.
Llevar neumáticos de invierno en verano: ¿Qué consecuencias tiene?
Si has escogido unos neumáticos y quieres llevarlos en la estación que no corresponde, puedes enfrentarte a determinados problemas.
Utilizar incorrectamente los neumáticos de invierno y verano puede llegar a ocasionar accidentes, así que te recomendamos que tengas muy en cuenta las recomendaciones de los expertos para evitar algo así.
Aumento del consumo de gasolina
El primer efecto que notarás llevando neumáticos de invierno en verano, y viceversa, es el del aumento del consumo de gasolina y diesel.
Al ofrecer un peor agarre en el terreno que no les corresponde, se genera más fricción, y el coche necesita más combustible para avanzar a la misma velocidad.
Mayor desgaste
Precisamente por el mismo motivo, el desgaste de tus neumáticos será mayor, y por ello estarán echando el dinero invertido a perder.
Un neumático que ofrezca un mal agarre rozará más con la carretera, y la goma se desgastará más. Además, la anchura también depende de cada tipo de rueda, algo que notarás en la conducción. Si escoges bien tus neumáticos no tendrás este problema.
Deformidades en las ruedas
El dinero no es el único problema al que te vas a enfrentar si decides usar neumáticos de verano durante la estación más fría.
Con un uso indebido, las ruedas pueden llegar a deformarse y hacer que la conducción sea peor, e incluso que pierdas el control del coche.
Una deformidad en el neumático puede ser fatal, y este es uno de los motivos principales por los que no debes usar unos neumáticos concretos en otra estación del año. Los compuestos están pensados para ser eficientes con determinadas temperaturas, así que no debes llevarlos al extremo.
Menor seguridad
Como consecuencia de todo lo anterior, al utilizar ruedas de invierno en verano estarás comprometiendo tu seguridad, la de los que viajan contigo y la de las demás personas que se encuentran en la carretera.
Cuestiones como el agarre, la facilidad al girar, la resistencia que ofrece la carretera, la influencia de la temperatura y las deformaciones son motivos más que suficientes para ser consciente de lo importante de conocer las diferencias entre los neumáticos de verano y los de invierno.
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