¡Alto a la Impunidad Vial! Estrategias que Pueden Cambiar la Conducta de Conductores Infractores
Soluciones contra los conductores infractores
1. Enfoque Educativo y Formativo como Solución Central
Los encargados de asuntos de seguridad vial reconocen la problemática derivada de los comportamientos de riesgo durante la conducción. Sin embargo, la responsabilidad recae en toda la sociedad en su conjunto, no solo para identificar la problemática, sino también para buscar soluciones y alternativas eficaces.
Desde una perspectiva general, la tradición en el ámbito de la seguridad vial sugiere que la prevención puede llevarse a cabo en tres niveles:
- la ingeniería (mejora de la ergonomía de vías y vehículos),
- el control policial
- y la educación.
En este contexto, se enfatiza la importancia de estrategias educativas para reducir la accidentalidad vinculada al consumo de sustancias como el alcohol y las drogas. Como respuesta a esta problemática, se plantea un enfoque basado en la ética y la responsabilidad personal. Se trata de transformar a los ciudadanos en promotores de valores esenciales para la convivencia ciudadana.
A través de la prevención y la educación, se busca que los conductores adquieran un conocimiento sólido acerca de los riesgos asociados con la conducción bajo la influencia de estas sustancias. Esto a su vez fomenta actitudes positivas hacia la cultura de la seguridad vial. Esta educación formativa no debe limitarse a una mera adquisición de conocimientos, sino que debe integrarse en un programa de desarrollo holístico donde las actitudes sean igualmente relevantes que las habilidades técnicas.
Desde esta perspectiva, si bien los conocimientos sobre comportamientos adecuados son fundamentales, la disposición de los usuarios de la vía a actuar conforme a dichos conocimientos es igualmente importante. En muchas ocasiones, los cambios de actitud pueden preceder y potenciar la adquisición de conocimientos. Esto significa que una persona genuinamente motivada a circular con seguridad tenderá a buscar información y orientación acerca de prácticas de conducción seguras para incorporarlas a su conducta.
Además, la educación y la formación como medidas preventivas deben ser aplicadas a lo largo de toda la vida para evitar la comisión de infracciones. La Dirección General de Tráfico implementa este enfoque en todos los grupos de edad, desde niños hasta adultos mayores. Todo ello a través de charlas, obras de teatro, etc, enfatizando las Campañas de Educación Vial con el objetivo de crear conciencia entre los conductores.
Un punto clave de esta educación radica en resaltar la importancia de los elementos de seguridad, en particular, el uso de dispositivos de protección. Estos elementos se dividen en dos categorías:
- seguridad activa, que busca prevenir o reducir el número de accidentes, y
- seguridad pasiva, que busca minimizar daños a los ocupantes en caso de un accidente inevitable. Los cinturones de seguridad y los cascos, por ejemplo, contribuyen a reducir los riesgos asociados a posibles infracciones cuando se utilizan correctamente.
Por último, es importante resaltar que cualquier medida preventiva (ya sea de índole ergonómica, de control o educativa) será mucho más efectiva si se implementa de manera coordinada y en conjunto con otras intervenciones. La reforma de la Ley de Tráfico vigente desde el 21 de marzo de 2022 introduce la normativa de 0 gr/l en sangre para los conductores menores de 18 años de edad que operen cualquier tipo de vehículo.
2. El Concepto del Permiso por Puntos
El sistema de puntos en el permiso de conducir posee un potencial preventivo significativo. El registro de todas las infracciones, su graduación y la opción de recuperar puntos, permiten un seguimiento y control del conductor reincidente. Por lo tanto, es una intervención en esencia rehabilitadora. Para una descripción más detallada sobre este sistema, remitimos a lo expuesto anteriormente.
3. Evaluaciones Médicas e Intervenciones Sanitarias
Tras abordar los comportamientos de riesgo y, en particular, el consumo de sustancias psicoactivas, es esencial establecer un sistema que se base en una adecuada evaluación médico-psicológica del perfil de consumo del conductor, junto con una derivación apropiada al sistema rehabilitador socio-sanitario. Esto asegura la efectividad en la reducción de reincidencias (con notables contribuciones del proyecto europeo DRUID en esta área).
Vale la pena destacar las experiencias en hospitales en casos de pacientes ingresados debido a accidentes relacionados con el alcohol y con un consumo de riesgo. En estos casos, se ha implementado un «consejo sanitario protocolizado» diseñado para motivar al paciente hacia un cambio de comportamiento. Esto también facilita la ejecución de programas de detección en pacientes atendidos por lesiones de tráfico. Se ha demostrado que esta medida reduce la incidencia posterior de lesiones relacionadas con el tráfico y es una estrategia costo-eficiente, aunque su implementación aún es limitada en el ámbito hospitalario.
4. Sistemas de Bloqueo de Encendido (Alcoholock) como soluciones contra los conductores infractores
Es relevante destacar la importancia del sistema de bloqueo de arranque como una de las soluciones contra los conductores infractores. Este elemento exige que el conductor realice una prueba de alcoholemia en aire espirado antes de poder encender el vehículo. Si el individuo ha consumido alcohol, el vehículo no arrancará. Este sistema se ha utilizado principalmente en conductores con historial de consumo de alcohol durante la conducción, como parte de una estrategia para facilitar la rehabilitación y controlar el riesgo de reincidencia.
Los estudios de evaluación realizados hasta la fecha han arrojado resultados positivos. Además existe un interés creciente en su implementación como apoyo a las medidas dirigidas a conductores reincidentes, detectables tanto a través de procedimientos penales como administrativos (como la pérdida de puntos del permiso de conducir). Además, se han registrado experiencias de uso de Alcoholock en el transporte de pasajeros. Ello ha brindado garantías al usuario, y en el contexto de la salud laboral. Países como Suecia, Francia y Finlandia cuentan con legislación que regula el uso de estos dispositivos en el transporte escolar y en situaciones que involucran a menores.
En el caso de España, empresas como ALSA han comenzado a incorporar el Alcoholock en sus flotas de vehículos. La reforma de la Ley de Tráfico, que entró en vigor el 6 de julio de 2022, establece la obligatoriedad del alcoholímetro antiarranque (Alcoholock) en los vehículos de transporte de viajeros por carretera (autobuses, minibuses y microbuses con conductor) matriculados a partir de esa fecha.
5. Iniciativas para Restringir la Disponibilidad y Accesibilidad del Alcohol al conductor
Estas medidas están enfocadas en la reducción del daño en general, especialmente en lo que respecta a lesiones relacionadas con el tráfico. Entre ellas, destacan las acciones dirigidas a la tributación de las bebidas alcohólicas y las restricciones en su venta.
La Ley 18/2021, de 20 de diciembre, incorpora una nueva disposición adicional tercera bis a la Ley de Seguridad Vial (LSV) con el siguiente texto:
«Disposición adicional tercera bis. Control de consumo de sustancias que puedan afectar la capacidad de conducción profesional.
El Gobierno, mediante Real Decreto regulará los procedimientos para la realización de controles iniciales, periódicos o aleatorios, durante la actividad profesional. Estos controles estarán relacionados con alcohol, drogas de abuso, sustancias psicoactivas y medicamentos. Se realizarán al personal que ocupe la posición de conductor de vehículos de transporte de pasajeros y mercancías por carretera.
En cualquier circunstancia, se garantizará el manejo adecuado de las muestras y los resultados de los controles efectuados, así como se establecerán las acciones correspondientes en caso de pruebas con resultado positivo.»
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