El biometano como combustible para vehículos
El biometano como combustible para vehículos
Desde las primeras locomotoras de carbón hasta los trenes eléctricos de hoy han pasado más de cien años. Un siglo en el que los investigadores han desarrollado todo tipo de tecnologías para conseguir que nuestros vehículos de hoy se muevan de una manera más sostenible.
Desde la Comunidad Europea se ha comenzado a apostar decididamente por la sustitución de energías del petróleo por las renovables. Se trabaja para que las energías sostenibles como la eólica, solar, fotovoltaica, etc. adquieran cada vez más protagonismo y acaben sustituyendo al actual modelo basado en energías provenientes del petróleo o del carbón, altamente contaminantes. En este campo, el biometano es un gas sostenible muy a tener en cuenta a la hora de disminuir la contaminación de nuestro planeta.
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Las vacas de muchas granjas, y otros animales, no solo producen leche y carne, si no que también nos permiten circular con nuestros coches. Sus excrementos pueden convertirse en una alternativa sostenible a los combustibles fósiles. Los materiales orgánicos como los excrementos de los animales, restos de comida o los lodos de las depuradoras pueden utilizarse, si se tratan de manera adecuada, para producir un combustible para vehículos denominado biogás.
El biometano y la economía circular
Realmente el biometano es economía circular porque, a partir de un residuo, se produce energía. Los residuos, cuando se descomponen, emiten metano a la atmósfera que tiene un potente efecto invernadero. La ventaja de producir biometano consiste en que, al recoger todos esos gases, se evitan esas emisiones y, al depurarlos, se obtienen moléculas iguales a las del gas natural convencional.
En grandes granjas, las vacas generan anualmente alrededor de 8.000 toneladas de excrementos que, de aprovecharse como combustible, permitirían circular a 700 vehículos durante un año entero.
Elaboración del biometano
Elaboración de biometano como combustible. El biometano como combustible para vehículos
Existen dos grande familias de animales, el vacuno y el porcino, que producen residuos óptimos para producir biometano.
El proceso para la elaboración del biometano se basa en aprovechar los gases resultantes de la descomposición de la materia orgánica. El proceso podría ser similar al siguiente:
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- Se recogen los excrementos mediante un sistema de palas. Se llevan a una poza desde donde se bombean a la planta de biogás.
- Los residuos llegan al biogestor que es un tanque sin atmósfera de oxígeno, donde una serie de bacterias degradan la materia orgánica. La biomasa puede permanecer en estos tanques alrededor de 2 meses y a unos 40º para producir:
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- Por un lado fertilizantes ricos en nitratos
- y biogás en una composición de 60% metano y 40% CO2
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- El biogás pasa por un refinado para separar el metano del CO2 y se obtiene un producto que contiene 98% de metano y 2% de CO2. A este producto se le llama biometano.
- El gas se introduce en la red gasista o en una estación de servicio
Producción de biometano o biogas. El biometano como combustible para vehículos
Situación en España
Planta de biogás o biometano. El biometano como combustible para vehículos
España es un país eminentemente agrícola y ganadero por ello tenemos un potencial muy importante para la producción de biometano. Sin embargo, actualmente solo tenemos 4 plantas de producción de este gas. Francia, con un potencial similar, dispone de más de 300 plantas.
En nuestro país existe un parque de 33.000 vehículos de gas natural. Son automóviles, que sin realizarles ninguna modificación en el motor, podrían utilizar gas renovable como combustible,
Vehículos que funcionan con gas
Esta foto de Autor desconocido está bajo licencia CC BY-SA-NC
Cada vez son más los vehículos que funcionan en Europa con gas. Esta alternativa, si se utiliza biogás o biometano es mucho más ecológica que los combustibles derivados del petróleo.
El vehículo a gas, en vez de quemar gasolina en el motor, puede quemar también gas, porque puede utilizar los dos combustibles. Podemos encontrar distintos gases combustibles usados en un motor de combustión interna, pero suelen utilizarse dos:
- GLP, gas licuado del petróleo (mezcla de butano y propano)
- y GNV, gas natural vehicular o biometano.
El repostaje es exactamente igual que en un vehículo de gasolina o diesel.
En cuanto a las revisiones de este tipo de vehículos, suelen ser igual que un vehículo de gasolina, alrededor de los 15.000 o 20.000 kilómetros. Posee un filtro de gas que también debe sustituirse (cada 90.000 km normalmente).
En cuanto a averías:
- El motor se mantiene limpio de manera natural porque el gas es más limpio que la gasolina. Por ello no obstruye los inyectores.
- Suelen tener una vida útil más larga que los de gasolina porque el índice de octano es menor. Esto reduce el picado de biela y la producción de vibraciones y ruido.
- Una avería específica, aunque poco probable, es el resecado de válvulas y problemas en el asiento de las mismas. Esto se debe al propio combustible y a que la temperatura de combustión es más alta que con la gasolina.
En resumen, podríamos decir que el biogás podría ser una buena alternativa a los motores de gasolina, naturalmente siempre que la red de abastecimiento consiga desarrollarse de forma adecuada.
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