¿Por qué los conductores conducen a velocidades excesivas? Contradicciones entre comportamiento y conocimiento en seguridad vial
Motivaciones y factores detrás de la conducción a alta velocidad
¿Por qué los conductores conducen velocidades excesivas? ¿Se trata de un defecto en la percepción? ¿Es un desconocimiento de los riesgos? ¿Es algo inherente al carácter de algunos conductores? ¿O se trata de correr por diversión? ¿Tiene algo que ver con esta sociedad acelerada? ¿Hay algún aspecto antropológico involucrado? ¿Correr es una forma de no sentirse rezagado en la manada? ¿O de sentirse «dentro» de la manada?
Contradicción entre comportamiento y conocimiento en seguridad vial
Los diversos estudios de opinión realizados revelan resultados que, al menos, muestran una contradicción entre el comportamiento y el conocimiento. En el año 2003, los resultados para España del proyecto SARTRE (Actitudes Sociales hacia el Riesgo en el Tráfico Vial en Europa), impulsados por la Comisión Europea, señalaron que, aunque aproximadamente el 80% notó que la velocidad era una causa de accidentes ( conocimiento del riesgo), el 21% admitía ser infractor (comportamiento de riesgo).
Más adelante, en el Barómetro de Seguridad Vial de 2011 realizado por la DGT, en una muestra de 5000 personas, los encuestados mencionaron la velocidad como la causa más importante de los accidentes (41,5%), seguida del alcohol (30%), las distracciones (25,8%) y el estado de las carreteras (4,3%). Parece existir un consenso sobre la peligrosidad de la velocidad. Sin embargo, nuevamente, en la encuesta nacional más reciente realizada por el CIS en septiembre de 2013 (estudio nº 2997), solo el 35.4% de 1671 conductores afirma no exceder nunca los límites de velocidad en carretera (el 26.4% lo hace pocas veces ). En esa misma encuesta, se preguntó sobre la peligrosidad de conducir en autopista a una velocidad entre 120 y 130 km/h, obteniendo una media de 4.11, pero con una desviación típica de 3.12.
Importancia de promover el conocimiento y cambios en seguridad vial
El Barómetro FESVIAL surge como una contribución de la Fundación Española para la Seguridad Vial a la sociedad, con el objetivo de recopilar la opinión de los conductores sobre los problemas tradicionales de la seguridad vial, así como sobre cuestiones puntuales de interés, desde una perspectiva independiente y objetivo. Además, busque mantener una continuidad que permita identificar tendencias y cambios en los estados de opinión, entre otros aspectos.
En los «Principales resultados del Barómetro FESVIAL de junio de 2020», se evidencia una percepción errónea acerca del problema de la siniestralidad vial, alcanzando niveles preocupantes, especialmente en relación con el número de personas fallecidas. Tres de cada cuatro conductores (76,7%) cree que la cifra de fallecidos por accidentes de tráfico es inferior a la cifra real.
De acuerdo con la encuesta «PROV» (Bierlvliet et al., 2010) llevado a cabo en los Países Bajos, en autopistas y autovías, las razones por las cuales los conductores exceden los límites de velocidad siguen el patrón descrito en la ilustración 2. Cuando se les preguntó a estos conductores por qué respetaban los límites, destacaron principalmente la normativa, la seguridad y evitar multas. El medio ambiente y la economía asociada a una conducción más tranquila parecían tener menos importancia, como se muestra en la ilustración 3.
Un dato relevante es que los conductores considerando la velocidad como un factor de riesgo mucho mayor en las carreteras convencionales, disminuyendo la importancia de las multas. Esto está relacionado con lo que se discutirá en otra sección que sugiere una menor amplitud visual en el diseño vial, la cual es más común en este tipo de vías.
Los datos parecen indicar que la elección de la velocidad es, de alguna manera, deliberada. Sin embargo, esto no significa que los conductores tengan argumentos claros para justificar esta elección. Se confirma la discrepancia entre los hechos subjetivos (comportamiento y conducción a alta velocidad) y los hechos objetivos (conocimiento de las desventajas de la conducción a alta velocidad). Esto ocurre a pesar de que los hechos son conocidos, como que conducir a alta velocidad no ahorra mucho tiempo, aumenta el riesgo y el consumo, entre otros.
Conclusión
En conclusión, desde un punto de vista objetivo, el porqué de los excesos de velocidad o de la elección de la velocidad no es racional. En el mejor de los casos, puede ser considerada «subjetivamente» racional (Elvik, 2010). Esto resalta la necesidad de revertir esta tendencia natural o, al menos, hacer que el conocimiento sea más generalizado.
El porqué de los excesos de velocidad
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