Cambios en el examen teórico de la DGT: vídeos para evaluar la percepción del riesgo

Cambios en el examen teórico de la DGT que debes conocer

Obtener el permiso de conducir es un rito de paso fundamental para miles de personas cada año en España. Sin embargo, con los recientes cambios en el examen teórico de la DGT, la Dirección General de Tráfico (DGT) está transformando radicalmente la manera en que evalúa a los futuros conductores. El objetivo ya no es simplemente que el aspirante memorice el código de circulación o aprenda patrones de respuestas, sino que demuestre su capacidad real para identificar peligros latentes en la carretera.

Si estás preparándote para el carné, es crucial que entiendas cómo la introducción de los vídeos de percepción del riesgo cambiará tu preparación y tu futuro comportamiento al volante.

Cambios en el examen teórico de la DGT

Adiós a la memorización, hola a la anticipación

Históricamente, muchas personas lograban aprobar el examen teórico a base de realizar cientos de test repetitivos, memorizando las respuestas correctas sin necesariamente comprender la lógica de seguridad detrás de ellas. La DGT quiere cambiar este paradigma de forma definitiva. Según Montserrat Pérez, subdirectora de Formación y Educación Vial de la DGT, el objetivo es “evitar la memorización mecánica y facilitar que el aspirante adquiera la inmediatez y rapidez necesaria para percibir un riesgo real”.

La nueva metodología pone el foco en la conducción preventiva y defensiva. Identificar un riesgo con antelación no se trata solo de saber la norma, sino de leer el entorno. Por ejemplo, ver una pelota rodando hacia la calzada y deducir que un niño podría salir detrás, o notar que un vehículo en el carril contiguo se comporta de manera errática. Esta capacidad de anticipación permite al conductor tomar decisiones críticas a tiempo, salvando esos segundos vitales que marcan la diferencia entre un susto y un accidente:

• Reducir la velocidad progresivamente antes de llegar al punto de conflicto.
• Frenar con seguridad y control, evitando bloqueos o colisiones por alcance.
• Modificar la trayectoria del vehículo de manera suave para esquivar un obstáculo o aumentar la distancia lateral de seguridad.

¿Cómo funciona la pregunta con vídeo en el examen?

Aunque la estructura general del examen se mantiene (30 preguntas tipo test con tres opciones de respuesta), la experiencia del usuario cambia significativamente con la introducción del formato audiovisual. Esto es lo que te encontrarás paso a paso en la pantalla del ordenador:

1. Advertencia visual y preparación: Antes de nada, la pregunta vendrá acompañada de un aviso claro que indica: “Le quedan 3 visualizaciones antes de ver la pregunta”. Esto te permite prepararte mentalmente para prestar atención plena a la escena.
2. Reproducción interactiva: Verás un fotograma inicial con el texto “Haga clic para ver el vídeo”. Al pulsarlo, se reproducirá una secuencia de vídeo que simula una situación de tráfico real o recreada digitalmente. No se trata de una imagen estática donde buscar una señal, sino de una secuencia dinámica donde los elementos se mueven.
3. Situaciones variadas y realistas: Los vídeos no se limitan a cruces simples. Mostrarán escenarios comunes pero críticos y complejos, como incorporaciones a vías rápidas, circulación en glorietas con tráfico denso, intersecciones con poca visibilidad, condiciones climáticas adversas (lluvia, niebla) o distracciones de otros conductores y peatones.
4. Respuesta reflexiva: Un detalle crucial es que solo después de ver el vídeo podrás leer la pregunta y las opciones de respuesta. Esto obliga al aspirante a analizar la situación globalmente en lugar de buscar la respuesta específica mientras ve el vídeo.

Para garantizar la equidad, el tiempo total para realizar el examen se ampliará proporcionalmente a la duración del vídeo, asegurando que ningún aspirante se vea perjudicado por el tiempo de reproducción.

Digitalización total: El fin del examen en papel

La introducción del vídeo obliga a una evolución tecnológica necesaria: la informatización total de las aulas de examen. Ya no es viable realizar test escritos en papel tradicional si una de las preguntas requiere soporte audiovisual para ser contestada.

Esta transformación digital no es solo un cambio de formato, sino que trae consigo múltiples beneficios estructurales para los aspirantes y la administración:

• Accesibilidad e Inclusión: El formato digital permite adaptar el examen para personas con dificultades lectoras, dislexia o problemas de aprendizaje. Por ejemplo, se pueden implementar sistemas de audio que lean las preguntas, facilitando la comprensión sin rebajar la exigencia de conocimientos viales.
• Resultados inmediatos: Se acabó la incertidumbre de esperar días para saber si has aprobado. Gracias a la digitalización y la conexión centralizada, los aspirantes pueden conocer su nota en el plazo de una hora a través de la aplicación MiDGT, agilizando todo el proceso administrativo.
• Sostenibilidad: Se elimina por completo el consumo masivo de papel y tóner, alineando a la DGT con los objetivos de sostenibilidad ambiental y eficiencia de recursos.
• Seguridad y Anti-fraude: Los cuestionarios son totalmente individualizados. El sistema genera un examen único para cada alumno en el momento de sentarse, combinando preguntas de una vasta base de datos. Esto significa que dos personas sentadas una al lado de la otra tendrán exámenes diferentes, reduciendo drásticamente el riesgo de copiar.

¿Cuándo entran en vigor estos cambios?

Esta actualización no es un experimento aislado, sino que sigue la estela de países europeos con altos estándares de seguridad vial como Alemania, Reino Unido o Francia, donde la evaluación de la percepción del riesgo mediante vídeo ya es una realidad exitosa desde hace años. La DGT prevé la incorporación de estos contenidos audiovisuales para el último trimestre del año que viene, amparados por las recientes modificaciones en el Reglamento General de Conductores que habilitan legalmente el uso de estos nuevos formatos.

Conclusión: Formar conductores, no aprobados

Este cambio en el examen teórico subraya una realidad importante que a veces se olvida durante la autoescuela: saberse la teoría no es lo mismo que saber conducir. Al poner el foco en la percepción del riesgo, la DGT busca que los nuevos conductores salgan a la carretera no solo con un permiso administrativo en el bolsillo, sino con la capacidad real y entrenada de anticiparse a los accidentes, protegerse a sí mismos y salvar vidas en un entorno de tráfico real.

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