Descubre necesidades e impactos de la participación social en la Educación Vial

Lo que distingue a las iniciativas dirigidas a fomentar la participación social es su objetivo de influir directamente en la transformación y mejora del entorno. Desde el ámbito de la Educación de Personas Adultas, desempeñamos un papel de acompañamiento formativo y motivación para promover acciones en beneficio de la comunidad, así como brindar formación a las personas para que sean impulsores y protagonistas de la vida cultural y social de su entorno.

Participación Social en la Educación vial. Estrategia de Seguridad vial 2030

La Educación Vial es un objetivo fundamental que puede y debe estar presente en todas estas acciones, ya sea de manera transversal o como eje específico de las actividades a emprender. Por ejemplo, se puede incluir en talleres de educación medioambiental, en diagnósticos del entorno, en jornadas o semanas culturales enfocadas en el tráfico de la zona, en propuestas de acciones para mejorar la señalización en un barrio o la organización del tráfico, en exposiciones, excursiones, visitas culturales, elaboración de revistas, cine-forum, promoción de la lectura, intercambio de conocimientos a través de redes, entre otras iniciativas.

Lo más importante es trabajar en el entramado social de una sociedad determinada, ayudando a cubrir las necesidades que puedan surgir en materia de Educación Vial y proponiendo actividades formativas en las que participen las personas adultas. A través de estas actividades, se busca educar en seguridad vial y brindar conocimientos, habilidades, actitudes y valores que contribuyan a mejorar la convivencia en las vías públicas y hacerlas más seguras.

Acciones que incluye la Estrategia de Seguridad vial 2030 de DGT dentro del ámbito educacional y formativo

Introducir la educación vial en la educación, tanto en primaria como en secundaria y bachillerato

Es de suma importancia introducir la educación vial en los niveles educativos de primaria, secundaria y bachillerato, con el fin de promover los valores de una movilidad activa, saludable, segura y sostenible, especialmente entre los jóvenes. Para lograr consolidar estos valores en la sociedad española, es fundamental fomentar la educación vial en estos niveles educativos.

Mejorar la formación en el proceso de obtención del permiso o licencia de conducir

El marco para mejorar el acceso al permiso de conducción se basa en la revisión de la normativa europea y el intercambio de buenas prácticas entre los Estados Miembros. En la formación y las pruebas de acceso al permiso, es fundamental considerar, junto con la seguridad vial, los valores de movilidad sostenible y una convivencia segura con otros medios de transporte y colectivos, como peatones, ciclistas y usuarios de vehículos de movilidad personal.

El modelo de obtención del permiso de conducción será evaluado en el contexto de la revisión de la Directiva Europea 2006/126/CE

Garantizar la oferta educativa para ciclistas, conductores de VMP y otros colectivos

Durante los próximos años, es prioritario garantizar una oferta adecuada de educación vial para aquellos usuarios de vehículos que no requieren un permiso de conducción, como bicicletas o vehículos de movilidad personal, así como para peatones, especialmente aquellos mayores de 64 años. Se espera un aumento en la movilidad activa y en el uso de vehículos de movilidad personal, lo que requerirá una evaluación continua de los riesgos específicos asociados a estos medios y las mejores intervenciones educativas para reducir dichos riesgos. Este ámbito es prioritario para los países europeos, por lo que el intercambio de buenas prácticas y evidencias será crucial.

Las acciones en esta línea estratégica se centrarán en los siguientes grupos:

• Formadores y monitores de conducción de bicicletas y vehículos de movilidad personal.
• Policías locales.
• Profesionales de la distribución, como los riders.
• Población en general de usuarios.

La Dirección General de Tráfico implementará principalmente metodologías en línea para promover acciones educativas por parte de terceros, como monitores y empresas. También se prestará atención a las personas mayores de 64 años que caminan o usan la bicicleta, ofreciéndoles programas de formación específicos de acuerdo a sus capacidades funcionales, así como capacitación para los monitores que trabajan con este grupo.

Concienciar y mejorar la comunicación sobre conducción eficiente y segura

Los esfuerzos de comunicación y concienciación en educación vial deben:

1. promover la convivencia entre diferentes modos de transporte
2. fomentar el compromiso social necesario para reducir los accidentes de tráfico de manera sostenida.

Para lograrlo, se utilizarán tanto canales de comunicación tradicionales como medios más modernos, centrándose especialmente en la interacción en redes sociales y la colaboración con proveedores de servicios de movilidad.

Las acciones concretas de comunicación y concienciación dentro de esta estrategia tienen como objetivo promover los valores de una movilidad segura y sostenible, fomentar la convivencia entre diferentes modos de transporte y promover el compromiso social para reducir los accidentes de tráfico de manera sostenida. Se buscarán alianzas con otras administraciones y la sociedad civil.

La política de comunicación debe aprovechar los nuevos canales de comunicación. Además de las campañas en medios audiovisuales, escritos, radio e internet, se seguirá fortaleciendo la actividad en redes sociales y colaborando con proveedores de servicios de movilidad y otras entidades para transmitir mensajes de movilidad segura a través de aplicaciones de movilidad compartida o servicios de reparto. También se fomentará la comunicación de mensajes por parte de todas las entidades colaboradoras de la Dirección General de Tráfico.

Se llevarán a cabo campañas de comunicación y concienciación sobre colectivos y factores de riesgo específicos, y se destacará el papel de entidades representativas de diferentes grupos de usuarios como promotores de comportamientos seguros.

Garantizar la oferta formativa para personas con permiso de conducción

Se asegurará la disponibilidad de programas de formación para personas que ya poseen una licencia de conducir. Esta formación continua se impartirá en centros de formación que participen en el sistema de certificación establecido por la Dirección General de Tráfico.

Específicamente, se implementará un modelo de cursos de conducción segura con bonificaciones de puntos. Los primeros cursos que se pondrán en marcha estarán dirigidos a conductores de motocicletas y automóviles. Se evaluará de manera continua la necesidad de nuevos cursos. Los centros de formación interesados en impartir estos cursos deberán obtener la certificación correspondiente. Dicha acreditación se otorgará a los cursos y no a los centros, siguiendo el sistema establecido por la DG y la Entidad Nacional de Acreditación.

Se evaluará el impacto de estos cursos en la reducción del riesgo de accidentes. Esto se conseguirá estableciendo una conexión entre el Registro de Conductores y el Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico.

Mejorar los cursos para recuperar el permiso de conducción

El sistema de permiso de conducción por puntos se basa en la realización de cursos de sensibilización y reeducación vial para recuperar los puntos perdidos. Con el objetivo de mejorar esta herramienta:

1. se revisarán los contenidos de los cursos y se adaptarán al perfil de cada infractor,
2. además de aumentar el tiempo dedicado a la concienciación y sensibilización.

Estos cursos se consideran fundamentales dentro del sistema de permiso por puntos. La estrategia busca mejorar los contenidos en dos aspectos principales:

1. Adaptación del contenido al perfil del infractor. Actualmente, el perfil del infractor se determina mediante un cuestionario administrado en el centro de sensibilización. No se tiene en cuenta el historial real de sanciones de cada persona. Se propone:

• introducir una identificación del perfil antes del curso para personalizar los contenidos
• agrupar a las personas con perfiles similares en las mismas sesiones.

2. Aumento de las horas y contenidos de concienciación y sensibilización. Se pretende dar mayor protagonismo a profesionales como psicólogos, entidades representativas de las víctimas del tráfico, profesionales sanitarios y policías de tráfico, entre otros. De esta manera, se busca concienciar de manera más efectiva sobre las consecuencias de las infracciones viales y fomentar una conducta responsable.

Estas medidas tienen como objetivo fortalecer el sistema de permiso por puntos, mejorando la educación vial y adaptándola a las necesidades específicas de cada conductor.

Mejorar la revisión de las condiciones psicofísicas e introducir la intervención sanitaria para el tratamiento de la reincidencia

La revisión del permiso de conducción se debe adaptar a los cambios en la normativa de tráfico y los avances en medicina de tráfico. Además, resulta prioritario evaluar los actuales periodos de vigencia, en función de la prevalencia real de las distintas enfermedades que afectan a la población y de su riesgo. En el caso de la prevención de la conducción tras el consumo de alcohol u otras drogas, se debería complementar la labor de vigilancia y control con la atención sanitaria, cuando sea preciso.

Participación Social en la Educación vial

Puedes darnos tu opinión dejando un comentario