Análisis del artículo 72 del Reglamento General de Circulación
¿Sabías que muchas de las situaciones más peligrosas en carretera ocurren justo cuando un vehículo intenta incorporarse a la vía? Una distracción, un mal cálculo o una señal no realizada pueden provocar desde un frenazo hasta un accidente múltiple. Por eso, el Artículo 72 del Reglamento General de Circulación (Obligaciones de los conductores que se incorporen a la circulación) establece con claridad qué debe hacer un conductor en ese momento crítico. Pero ¿lo entendemos realmente? Vamos a analizarlo paso a paso, relacionándolo con la educación y la seguridad vial.
Real Decreto 1428/2003
Artículo 72. Obligaciones de los conductores que se incorporen a la circulación.
1. El conductor de un vehículo parado o estacionado en una vía o procedente de las vías de acceso a ésta, de sus zonas de servicio o de una propiedad colindante, que pretenda incorporarse a la circulación, deberá cerciorarse previamente, incluso siguiendo las indicaciones de otra persona en caso necesario, de que puede hacerlo sin peligro para los demás usuarios, cediendo el paso a otros vehículos y teniendo en cuenta la posición, trayectoria y velocidad de éstos, y lo advertirá con las señales obligatorias para estos casos. Si la vía a la que se accede está dotada de un carril de aceleración, el conductor que se incorpora a aquélla procurará hacerlo con velocidad adecuada a la vía (artículo 28 del texto refundido).
2. Siempre que un conductor salga a una vía de uso público por un camino exclusivamente privado, debe asegurarse previamente de que puede hacerlo sin peligro para nadie y efectuarlo a una velocidad que le permita detenerse en el acto, cediendo el paso a los vehículos que circulen por aquélla, cualquiera que sea el sentido en que lo hagan.
3. El conductor que se incorpore a la circulación advertirá ópticamente la maniobra en la forma prevista en el artículo 109.
4. En vías dotadas de un carril de aceleración, el conductor de un vehículo que pretenda utilizarlo para incorporarse a la calzada deberá cerciorarse, al principio de dicho carril, de que puede hacerlo sin peligro para los demás usuarios que transiten por dicha calzada, teniendo en cuenta la posición, trayectoria y velocidad de éstos, e incluso deteniéndose, en caso necesario. A continuación, acelerará hasta alcanzar la velocidad adecuada al final del carril de aceleración para incorporarse a la circulación de la calzada.
5. Las infracciones a las normas de este precepto en cuanto a la obligación de llevar instalado en el vehículo la señalización luminosa será sancionado con arreglo a lo dispuesto en el artículo 76 del texto refundido.
Desgranando el Artículo 72: punto por punto para la Educación y Seguridad Vial
Vamos a analizar cada apartado del artículo para entender su importancia en la formación de conductores responsables y en la prevención de siniestros.
Punto 1 del Artículo 72: la regla de oro al incorporarse
- Cerciorarse previamente: Esto significa observar atentamente. Antes de mover el coche, debes mirar por los espejos retrovisores (interior y exteriores) y girar la cabeza para cubrir los ángulos muertos. Es fundamental enseñar a los nuevos conductores la importancia de una observación completa.
- Sin peligro para los demás: La seguridad es lo primero. Tu maniobra no debe sorprender ni obligar a otros a frenar bruscamente o a desviarse. Esto fomenta una conducción defensiva y consciente.
- Cediendo el paso: Quien se incorpora, por norma general, no tiene prioridad. Debes esperar a que haya un hueco seguro. Educar en el respeto a la prioridad es vital.
- Posición, trayectoria y velocidad: No basta con ver un coche a lo lejos. Hay que juzgar si su velocidad y trayectoria te permitirán incorporarte sin riesgo. Esto requiere práctica y buena percepción espacial y temporal.
- Señales obligatorias: ¡Usa el intermitente! Es la forma de comunicar tu intención a los demás. No señalizar es una causa común de malentendidos y accidentes.
- Carril de aceleración: Si existe, úsalo correctamente. Este carril está diseñado para que alcances una velocidad similar a la de los vehículos de la vía principal antes de entrar en ella. Esto facilita una incorporación suave y segura. Este punto se relaciona con el artículo 28 del Texto Refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (TRLTSV), que habla sobre la obligación de conducir a una velocidad que permita controlar el vehículo y no entorpecer la marcha normal de otros.
Punto 2 del Artículo 72: salida de caminos privados: precaución extrema
-
Camino exclusivamente privado: Piensa en la salida de un garaje, una finca o un camino de tierra. La visibilidad suele ser reducida.
- Asegurarse sin peligro para nadie: Aquí la precaución debe ser máxima. Esto incluye a peatones, ciclistas y otros vehículos.
- Velocidad que permita detenerse en el acto: Debes salir muy despacio, preparado para frenar inmediatamente si aparece alguien. Esto es crucial porque los que circulan por la vía pública no esperan que salga un vehículo de un acceso privado.
- Cediendo el paso a todos: Sin excepción. Los vehículos en la vía pública tienen total prioridad.
Párrafo 3 del Artículo 72: la visibilidad de tu maniobra
- Advertir ópticamente: Se refiere al uso de los indicadores de dirección (intermitentes).
- Artículo 109 del RGCir (“Advertencias ópticas”): Este artículo detalla cómo y cuándo usar las señales luminosas. Indica que las maniobras que impliquen un desplazamiento lateral, como una incorporación, deben señalizarse con antelación suficiente y mantenerse hasta finalizar la maniobra. La educación vial debe insistir en que el intermitente no da prioridad, pero es esencial para informar.
Punto 4 del Artículo 72: el uso correcto del carril de aceleración
- Cerciorarse al principio del carril: No esperes al final. Desde que entras al carril de aceleración, ya debes estar evaluando el tráfico de la vía principal.
- Deteniéndose, en caso necesario: Es un error común pensar que en un carril de aceleración nunca hay que detenerse. Si al principio del carril ves que no hay hueco o que el tráfico es muy denso y rápido, es más seguro detenerse al inicio (siempre que sea posible hacerlo con seguridad para quien pueda venir detrás tuya en el mismo carril de aceleración) y esperar una oportunidad clara, que forzar la entrada.
- Acelerar hasta alcanzar la velocidad adecuada: El propósito del carril es igualar tu velocidad con la del tráfico al que te unes. Una incorporación demasiado lenta puede ser tan peligrosa como una demasiado rápida o forzada. Esto conecta con el artículo 48 del RGCir, que puede establecer velocidades mínimas en ciertos tipos de vías.
Punto 5 del Artículo 72: consecuencias de la imprudencia
- Infracciones graves: No tomarse en serio las obligaciones de este artículo tiene consecuencias legales serias. El artículo 65.4.c) del TRLTSV (actualmente, tras reformas, las infracciones graves se definen en el artículo 76 del texto refundido, y la acción de incumplir las disposiciones sobre prioridad de paso sería típicamente la letra ‘o’ o similar dependiendo de la redacción exacta) establece que incumplir las disposiciones de esta ley en materia de prioridad de paso es una infracción grave.
- Impacto en la seguridad: Una incorporación indebida es una causa frecuente de colisiones laterales o por alcance. Educar sobre las consecuencias (multas, pérdida de puntos, y lo más importante, el riesgo de causar un accidente) es fundamental para la concienciación.
Relación con Otras Normativas y Leyes
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El Artículo 72 del RGCir no es una isla. Se integra y complementa con otras normativas:
Texto Refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (TRLTSV):
- Artículo 10: Responsabilidad. El conductor debe utilizar el vehículo con la diligencia, precaución y atención necesarias para evitar todo daño. La incorporación es un claro ejemplo.
- Artículo 23: Prioridad de paso. Establece las normas generales, y la incorporación es un caso específico.
- El Artículo 21: Velocidad. Conducir a una velocidad adecuada a las circunstancias, crucial en carriles de aceleración.
- Artículo 76: Infracciones graves. Como se menciona en el punto 5 del Art. 72.
Reglamento General de Circulación (RGCir):
- Artículo 3: Conductores. Obligación de conducir con diligencia y precaución.
- Artículo 56: Normas generales de prioridad. Complementa el artículo 72.
- El Artículo 49: Velocidades mínimas. En autopistas y autovías, es importante alcanzar una velocidad adecuada en el carril de aceleración para no circular anormalmente lento.
- Artículo 74: Obligaciones de los que cambian de dirección, de carril o de sentido de la marcha. Aunque distinto, comparte principios de observación y señalización con la “Incorporación a la circulación”.
- Artículo 109: Advertencias ópticas. Ya mencionado, esencial para la señalización.
Reglamento General de Vehículos (RGV):
- Artículo 15: Dispositivos de alumbrado y señalización óptica. Obliga a que los vehículos dispongan de indicadores de dirección en correcto funcionamiento. Sin ellos, es imposible cumplir con el Art. 72.3.
El Reglamento General de Conductores (RGCond):
- Anexo IV: Aptitudes psicofísicas requeridas para obtener o prorrogar la vigencia del permiso o de la licencia de conducción. Una correcta percepción y capacidad de reacción son evaluadas y son imprescindibles para una incorporación segura.
Las pruebas prácticas para la obtención del permiso de conducir evalúan la capacidad del aspirante para realizar incorporaciones de forma segura, aplicando estos preceptos.
Perspectiva internacional: la incorporación en otros países
Las normas para la “Incorporación a la circulación” son notablemente similares en la mayoría de los países con legislaciones de tráfico desarrolladas, ya que se basan en principios universales de seguridad vial:
- Estados Unidos: Conocido como “merging”. Se enfatiza la necesidad de usar los carriles de aceleración para igualar la velocidad del “freeway” (autopista) y la obligación de ceder el paso (“yield”) al tráfico existente.
- Reino Unido: El “Highway Code” establece reglas claras para unirse a una nueva vía, incluyendo el uso de “slip roads” (similares a los carriles de aceleración), observar, señalizar y ajustarse a la velocidad del tráfico.
- Alemania: El principio de “Vorfahrt gewähren” (ceder el paso) es fundamental. Al incorporarse a una vía, especialmente autopistas (“Autobahn”) usando el “Beschleunigungsstreifen” (carril de aceleración), se debe ceder el paso al tráfico de la vía principal y alcanzar una velocidad adecuada.
En general, la tónica es la misma: observar, señalizar, ceder el paso y adaptarse a la velocidad y condiciones del tráfico. La educación vial en estos países también hace hincapié en estas maniobras por su potencial peligrosidad.
Una situación curiosa (y peligrosa) relacionada con la incorporación
Una situación que puede parecer curiosa pero es peligrosamente común, especialmente para conductores noveles o en vías desconocidas, es la “duda fatal” en el carril de aceleración. Ocurre cuando un conductor, al final del carril de aceleración, no ha encontrado un hueco claro o no ha alcanzado la velocidad adecuada y, en lugar de tomar una decisión (acelerar con convicción si hay un mínimo espacio seguro o, en el peor de los casos y si el diseño lo permite mínimamente, detenerse al principio o a mitad del carril si ve que es imposible), se queda dudando o incluso frena bruscamente al final del carril.
Esto es extremadamente peligroso porque:
Los vehículos en la vía principal no esperan una detención o una reducción drástica de velocidad de alguien que se incorpora.
Los vehículos que vienen por detrás en el mismo carril de aceleración pueden colisionar por alcance si el de delante frena inesperadamente.
Es un ejemplo de cómo la falta de decisión, derivada de una mala evaluación o de nerviosismo, puede convertir una maniobra diseñada para ser segura (el carril de aceleración) en un punto de alto riesgo. Esto subraya la importancia de lo que dice el Artículo 72.4: “cerciorarse, al principio de dicho carril… e incluso deteniéndose, en caso necesario. A continuación, acelerará hasta alcanzar la velocidad adecuada…”. La decisión y la acción deben ser fluidas y basadas en una correcta evaluación inicial.
Conclusión: la incorporación segura, un acto de responsabilidad compartida
El Artículo 72 del RGCir no es solo un conjunto de reglas; es una guía para una convivencia segura en las vías. Entender y aplicar sus puntos es fundamental para la educación vial de cualquier conductor. Desde la observación y la señalización hasta la correcta utilización de los carriles de aceleración y el respeto a la prioridad, cada aspecto de este “Análisis del Artículo 72 del RGCir” nos recuerda que la “Incorporación a la circulación” es una maniobra que exige máxima atención y consideración por los demás. Cumplir con estas “Obligaciones de los conductores que se incorporen a la circulación” no solo evita sanciones, sino que, lo más importante, salva vidas.
Obligaciones de los conductores que se incorporen a la circulación
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